Por todos es sabido que la reina Letizia no es del todo fácil de llevar. Es una mujer muy exigente que siente la necesidad de controlar todo aquello que ocurre a su alrededor. Un rasgo de su carácter que está teniendo inesperadas consecuencias. Además, no solo en Zarzuela. Esto incluso pone en peligro la armonía del centro educativo de la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Una infancia sometida a una férrea disciplina
> Desde que la vimos por primera vez al lado de Felipe de Borbón supimos que estábamos ante una mujer con carácter fuerte, muy fuerte. Si Letizia fue capaz de mandar callar al heredero al trono en su anuncio de compromiso estaba claro que daría mucho que hablar. Con el tiempo ha quedado claro que aquello no se trató de un hecho aislado. Su temperamento ha salido a relucir en incontables ocasiones a lo largo de estos estos últimos años en los que ha pasado de ser presentadora de Informativos a reina de España pasando por princesa de Asturias.
Pero, sin duda alguna, su parte más exigente la hemos visto a raíz de ser madre. La llegada al mundo de sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, ha puesto de manifiesto que su carácter perfeccionista y controlador traspasa todos los límites. En los escasos actos en los que los Reyes van acompañados de las niñas, hemos podido comprobar cómo Letizia vigila cada movimiento de las menores. Lo que nadie esperaba es que también manejaría los hilos de los niños y niñas que rodean a la heredera al trono y a su hermana menor. Entérate de todo a continuación.
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El ocaso de la heredera al trono
> Ha sido Jaime Peñafiel el encargado de asestar un inesperado revés a los Borbón Ortiz. El andaluz ha revelado importantes datos hasta ahora desconocidos de la familia real. El periodista, experto en monarquías, ha criticado siempre mucho a Letizia. Nunca le ha gustado, ni como persona ni como profesional. Lo curioso de todo es que ahora incluye también a Felipe VI en sus controvertidas palabras. Así, asegura que, en su opinión, los Reyes no lo están haciendo bien en cuanto a la educación de sus hijas.
«La mayoría de las herederas de las monarquías europeas están siendo educadas con una sencillez enorme. Algunas incluso yendo a colegios públicos. La continuidad de la monarquía española no está clara y menos con la situación que tenemos”, aseguraba. Y es que Peñafiel parece tener muy claro que Leonor nunca llegará a ser algo más que una heredera. «Dentro de unos años, en el mundo quedarán cinco reyes: los cuatro de la baraja y la reina de Inglaterra”, comentaba con su ironía habitual. Pero esto solo es una parte. A continuación, el verdadero bombazo del periodista.
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La superioridad de la princesa Leonor
> La gente que tiene a sus hijos matriculados en el centro Santa María de los Rosales ha hablado con Jaime Peñafiel. Él ha ejercido de mero intermediario, ha sido el encargado de transmitir a la opinión pública este hastío. Todos los padres tienen claro que el hecho de que sus hijos reciban formación académica en el mismo sitio que alguien de la realeza implica situaciones poco comunes. Sin embargo, creen que las cosas están llegando demasiado lejos. Además, apuntan al unísono a la causante de sus problemas: Letizia Ortiz Rocasolano.
«Las madres del colegio de las infantas están hartas de Letizia y sus hijas. No paran de pedir un trato especial. Hasta se ha llegado a solicitar que la heredera al trono reciba la reverencia de sus compañeros», revelaba. Una petición que habría llegado poco después de que la princesa de Asturias recibiera el Toisón de Oro de manos de su padre. «Dos madres de compañeras de colegio de la niña toisonada me cuentan que ésta les había dicho: de ahora en adelante, tendréis que hacerme la reverencia», añadía. Estamos ante la gota que colma el vaso, pero en la siguiente página te contamos todo lo que hay detrás de esto.
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Un colegio con insólitas imposiciones
> Jaime Peñafiel considera desde hace tiempo que el trato de Felipe VI y doña Letizia con su primogénita no es el adecuado. Cree que en muchos aspectos no la están tratando acorde a su edad. «Dejemos que la niña sea una niña. Leonor tiene solo 13 años. Se le está forzando a hacer lo que no es”, pedía. Además, opina que la están malcriando en vez de orientarla a todo lo que implica estar llamada a ser reina de España. «Mucho me temo que vayan a convertir a la niña en un monstruito», vaticinaba.
El periodista entiende el hartazgo de los padres con los que ha hablado, quienes no usan como único argumento la asombrosa petición de Leonor. Se quejan de que los niños no puedan usar sus teléfonos móviles en todo el recinto. Además, los que forman parte del grupo de la princesa y de la infanta cuentan siempre con la presencia de los escoltas. Y no solo eso sino que no pueden desarrollar una amistad normal. La razón es que Letizia ha prohibido a sus hijas expresamente hablar de su vida tanto con profesores como con alumnos.
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El elevado gasto de los caprichos de Letizia
> Los padres de los alumnos sienten que no están en igualdad de condiciones. Se ven sometidos a las estrictas normas de Letizia, algo que está minando poco a poco su paciencia. Aún tienen presente que hace un tiempo la Reina obligó a cambiar el menú del comedor del colegio. Por todos es sabido que ella cuida mucho su cuerpo tanto por dentro como por fuera. Además de hacer deporte con frecuencia, es una apasionada de la dieta healthy. Así, ha querido implantar este modo de vida en el colegio de sus hijas.
La opinión del resto de progenitores poco importaba. La asturiana quiso que desaparecieran los dulces, los alimentos procesados, los alimentos ricos en grasas trans y los rebozados. Y ya se sabe que sus deseos son órdenes. A pesar de que es positivo que los niños aprendan a comer bien y de manera saludable a temprana edad, hay que tener algo en cuenta: esta exigencia de Letizia ha incrementado notablemente el precio que hay que pagar por el comedor.
