Si hace algún tiempo le hubiéramos dicho a María Teresa Campos que le tocaría atravesar una situación tan complicada no se lo hubiera creído. Y aunque acumular tantas desgracias parece sacado del guion de una macabra película, ya se sabe que la realidad supera con creces a la ficción. Te contamos los motivos por los que la presentadora está completamente hundida y también su modus operandi para decir adiós a esta larga racha de mala suerte.
La cara B del éxito
> Durante décadas ha sido la reina de la televisión. La realidad es que María Teresa Campos no tenía rival alguno en la pequeña pantalla. Además, era una de esas mujeres que convertía en oro todo lo que tocaba. Las cadenas se rifaban su fichaje y sus contratos contenían muchos ceros. Además, por los programas en los que estaba al frente pasaba lo más granado de la sociedad. La andaluza ha tenido el privilegio de entrevistar a personas de renombre de ámbitos tan dispares como la cultura, el deporte, la política… Todos caían rendidos ante ella.
Pero tras haber tocado la gloria, no es fácil caer en el olvido. Ni en sus peores pesadillas María Teresa Campos hubiese imaginado que, a punto de llegar a los 78 años, tendría que hacer frente a una situación tan precaria como la que atraviesa ahora. Los problemas se le acumulan y está sumergida en una espiral sin salida en la que no hace mas que recibir duros embistes que cada vez le cuesta más digerir. A continuación te contamos cuál ha sido la estocada definitiva.
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Una despedida por la puerta de atrás
> Le hubiera gustado detener el tiempo, pero no es posible. El día más temido por María Teresa Campos ha llegado. Sus peores presagios se han cumplido y la presentadora se ha quedado oficialmente sin trabajo. La madre de Terelu y Carmen Borrego ya forma parte de esos cuatro millones de españoles que está en el paro. Según El Español, este lunes 4 de marzo acababa su vinculación laboral con Mediaset, donde ha pasado aproximadamente dos décadas al pie del cañón y se ha puesto al frente de espacios que han elevado su fama hasta la enésima potencia. Pero ya se sabe que el éxito es efímero. A pesar de que ella ha sido un peso pesado de la comunicación durante muchos años, la época gloriosa ha acabado y tiene que hacer frente a la cruda realidad.
Lo cierto es que era más que esperable que la cadena de Vasile no la renovara puesto que le arrebató Qué Tiempo Tan Feliz y no ha vuelto a ofrecerle desde entonces nada más que pequeñas apariciones sin mucha repercusión. Sin embargo, como la esperanza es lo último que se pierde, ella la mantuvo hasta el último momento. Creía que a última hora las cosas podrían cambiar y su desmedido ego hizo que pensara que tendrían un as en la manga guardado para ella. Pero la realidad es que su nombre en la cadena de Fuencarral es pasado, ni presente ni futuro. Descubre en la siguiente página su primera reacción ante este drama.
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Muy preocupada por el futuro laboral de sus hijas
> «María Teresa no está bien, y aunque no le ha pillado por sorpresa, tenía alguna esperanza porque se veía capaz de seguir en la profesión. No lleva bien el tener que ver a sus dos hijas cada tarde en televisión mientras ella está en casa», explicaba una persona de su entorno al medio citado anteriormente. «Es cierto que ha empezado a asumir que Mediaset no quiere contar más con ella. Pero es una periodista de la vieja escuela y, por tanto, hasta el último momento se mantendrá en silencio y esperando», añadía esta fuente que se quiere mantener en el anonimato.
Al parecer, a la vez que va asumiendo que su etapa televisiva ha llegado a su fin y no hay posibilidad de retorno, María Teresa Campos quiere que el futuro de sus hijas sea menos incierto que el suyo. Quiere que el clan Campos siga presente en la pequeña pantalla. «Sabe que a ellas la cosa les va relativamente bien, pero su sufrimiento siempre está; querría ver a Carmen dirigiendo y a Terelu presentando», comentan en El Español. En este sentido, los deseos de la veterana comunicadora son muy claros (y pretenciosos): le encantaría que Mediaset le ofreciera a sus herederas las mismas condiciones de las que ella ha gozado este tiempo. Que su contrato recién expirado se active nuevamente con el nombre de alguna de ellas. Por si esto fuera poco, su otra faceta laboral también está en una nefasta situación tal y como detallamos más abajo.
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Un sueño frustrado que implica grandes pérdidas
> Este duro mazazo no llega solo. María Teresa ve incrédula cómo el destino se burla de ella también en su faceta de empresaria. La presentadora lanzó hace tiempo con gran ilusión su primera línea de zapatos, MTC, convencida de que el público la iba a respaldar como siempre había hecho. Pero la realidad es que ya no tiene tirón mediático y, por tanto, su firma de calzado no tuvo una buena acogida. De hecho, lo que se fabricó inicialmente ni siquiera se ha vendido. Los grandes almacenes ya no quieren ofrecer estos productos en sus instalaciones y los pequeños comercios tampoco se arriesgan a hacer esta apuesta tan poco segura.
Ante este desolador panorama, la única solución que se ha encontrado es alquilar un almacén. Allí tienen los zapatos mientras deciden cómo poder darles salida. Hasta entonces, las pérdidas son muy grandes, casi tanto como el cabreo de María Teresa. No entiende qué es lo que ha podido fracasar. De hecho, para solventar el problema se le ha ocurrido la idea de subastarlos. Si finalmente llega a hacerlo, podría enfrentarse a otro batacazo. Y es que, sus muebles han tenido buena salida porque son valiosas antigüedades procedentes de ferias de arte de toda Europa. Sin embargo, si sus zapatos no se venden ni en las tiendas es difícil que la gente puje por ellos.
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El precipitado inicio de su nueva vida
> En medio de la tormenta, María Teresa está comenzando a ver algo de claridad. Decidida a comenzar a escribir un nuevo capítulo en su vida, se ha puesto manos a la obra para dejar atrás el pasado. Aunque su mudanza estaba parada, ha decidido reactivarla. La finalidad es empezar de cero a la máxima brevedad posible. Ha sido vista junto a su chófer, Gustavo, en el espectacular piso que ha alquilado en Aravaca, muy cercano al de Terelu. Tal y como publica Diez Minutos, ambos recibieron un camión de mudanzas del que sacaron varias cajas para comenzar a colocar. Llegados a este punto, es cuestión de días que la Campos se instale allí con Edmundo Arrocet.
La pareja tendrá que pagar al mes 4.700 euros por este pareado de 380 m² dividido en cuatro plantas. Su nuevo nidito de amor tiene seis habitaciones, seis baños, chimenea, un amplio jardín y zonas comunitarias. Un exclusivo lugar del que, sin duda, María Teresa disfrutará más cuando consiga desprenderse de su mansión de Molino de la Hoz. El ver que esta venta no llega a buen puerto tiene muy intranquila a la presentadora. No ve el momento de embolsarse los cuatro millones y medio de euros que pide por la que ha sido la casa de sus sueños.
