Georgina Rodríguez saltó a la fama a finales de 2016 cuando se hizo pública su relación con Cristiano Ronaldo. A partir de aquel momento, la vida de la joven de entonces 21 años cambió por completó. Georgina pasó de ser una humilde dependienta de Jaca, Huesca, a convertirse en la novia de uno de los futbolistas más cotizados. Sin embargo, pronto muchos medios comenzaron a indagar en su pasado y en el de su familia. Ahora, tras la muerte de su padre, Georgina se sincera en un momento complicado.
El romance de Georgina y Cristiano
> Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo se conocieron en el verano de 2016. Sin embargo, las primeras imágenes de la pareja vieron la luz a mediados de noviembre de ese mismo año en el parque de atracciones de Disney en París. A partir de ese momento, todo el mundo comenzó a interesarse por saber más sobre esta joven que le había robado el corazón al futbolista.
Nacida en Jaca, Georgina había estudiado ballet y trabajaba como dependienta en un tienda de lujo de Madrid. Hija de padres separados, sus vecinos aseguraban que procedía de una familia desestructurada. Al parecer, el padre de la joven estuvo «un tiempo desaparecido». Ahora, tras la muerte de su progenitor, Georgina ha querido abrir su corazón y relatar el duro momento por el que atraviesa.
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Georgina, destrozada por la muerte de su padre
> Hace apenas una semana, el padre de Georgina fallecía tras una larga enfermedad. Jorge Eduardo Rodríguez, de 70 años, llevaba tres años postrado en cama debido a las secuelas que padecía tras haber sufrido un infarto cerebral. «Estoy destrozada por la pérdida de mi padre», confiesa la pareja de Cristiano Ronaldo a la revista ¡HOLA! «Es un dolor que llega a ser incluso físico: una presión en el pecho, en el corazón», explica.
Tres años en los que su padre no padre no ha sido capaz de valerse por sí mismo. «Su movilidad cada día era menor. Tampoco comía por sí mismo. El habla lo mantuvo, pero no podía mantener conversaciones largas por los daños cerebrales», cuenta Georgina. Sin embargo, a pesar de lo dura que está siendo la pérdida, la joven asegura que se ha hecho más fuerte, más madura y más consciente de la dura realidad.
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Unos años distanciados
> El padre de Georgina vivía desde hace años en Argentina, su tierra natal. Es por ello que la pareja de Cristiano Ronaldo no lo veía tanto como quizá hubiera querido. Ello hizo que durante los años en los que su padre estuvo enfermo se comenzara a especular con que la relación que la joven mantenía con él era prácticamente inexistente. «No es cierto. Siempre tuvimos una relación maravillosa», asegura Georgina.
No obstante, la joven explica que es cierto que estuvieron varios años distanciados. «Lo que sucede es que, por algunos motivos y circunstancias de la vida, hubo años que no nos vimos», cuenta. «Quien nos crió de una manera más permanente fue nuestra madre», dice, refiriéndose a su hermana mayor y a ella. «Económicamente, fuimos nosotras su principal sustento, mandábamos la mitad de los gastos mensuales cada una», explica, haciendo referencia a los cuidados que necesitaba su padre durante su enfermedad.
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La relación de Cristiano con su suegro
> Cristiano y Georgina llevan dos años y medio de relación y tienen una hija en común. Sin embargo, en todo este tiempo, el futbolista no tuvo tiempo de ir a conocer a su suegro. «Mi padre era muy reservado y tampoco le gustaba que le vieran en ese estado debido a su enfermedad. Tuvimos mala suerte. Justo cayó enfermo cuando conocí a mi pareja, más o menos», cuenta Georgina.
A pesar de que Cristiano y el padre de Georgina nunca se llegaron a conocer personalmente, la joven asegura que a su padre le hizo mucha ilusión saber que ella y el futbolista se estaban conociendo. Una relación que a día de hoy va viento en popa. Y es que Cristiano está siendo un gran apoyo para Georgina en estos duros momentos. «Mi pareja siempre está a mi lado. Tengo su apoyo cada día. Me está cuidando mucho en estos momentos de tristeza y yo trato de estar fuerte por mis hijos y por él», dice la joven.
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Nueva vida en Italia
El pasado verano, Cristiano Ronaldo decidió marcharse del Real Madrid, club donde llevaba jugando nueve temporadas, para fichar por la Juventus de Turín, Italia. Este nuevo fichaje hizo que tanto él como su pareja y sus hijos tuvieran que hacer las maletas para mudarse rápidamente a la ciudad italiana. «Hemos sido acogidos muy bien, nos encanta Italia y nos hemos adaptado muy bien a nuestra nueva vida», asegura Georgina.
A pesar de que recientemente se publicó que la pareja se había comprometido, de momento no suenan campanas de boda. «Casi toda pareja se querría casar. Personalmente, me encantaría, pero es cierto que ahora tenemos prioridades y muchas responsabilidades. Aunque, en un futuro, sería maravilloso convertirme en su esposa», cuenta la joven.
