Formaban una de las parejas más envidiadas de la televisión, pero a Nagore Robles y Sandra Barneda se les acabó el amor de tanto usarlo como dice la canción. Es cierto que lo han intentado todo y han puesto de su parte, pero ha quedado demostrado que el quererse a veces no es suficiente para mantener una relación viva durante años. Aunque se esfuerzan en tirar balones fuera, la realidad es que han empezado a andar sus caminos de forma separada; una nueva vida de la que sabemos todos los detalles. Te los desvelamos a continuación.
Acumulando crisis hasta el gran estallido
> La cautela con la que empezaron a salir hizo que Nagore Robles y Sandra Barneda comenzaran a construir juntas los cimientos de una relación que, de puertas para afuera, parecía irrompible. Pero esos muros de carga no eran tan fuertes como pensábamos y han acabado derruidos. Tras algo más de dos años de romance, estos rostros televisivos atraviesan un momento complicado marcado por el punto y final a su amor. A pesar de que han puesto todo de su parte, no hay vuelta atrás.
Su crisis viene de atrás. De hecho, el pasado mes de octubre este medio destapaba en exclusiva sus idas y venidas: problemas en el aparente paraíso. Nagore se empeñó en negar algo que, sin embargo, era evidente; un secreto a voces. Además, la gente que las rodea a diario se dio cuenta enseguida del cambio de actitud de ambas. Es cierto que pusieron de su parte para superar las diferentes crisis, y lo hicieron, pero ha llegado la definitiva, esa contra la que no pueden luchar.
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La drástica decisión de Sandra Barneda
> La gran damnificada de esta historia es Sandra Barneda. La periodista ha apostado por relegarse de manera voluntaria a un segundo plano. Tiene un perfil bajo en estos tiempos en los que le cuesta no perder el tipo y mantener la entereza. Además, aunque intenta mostrar una imagen de aparente normalidad, en las redes sociales comparte frases muy enigmática. Todas ellas cobran sentido al saber que tiene el corazón roto en mil pedazos.
«Encuentra tiempo para ti. No hay mejor regalo». «Sigo sonriendo y construyendo sueños, ¿tú?». Esta es solo una pequeña muestra de los sentimientos que ahora Sandra expresa en su Instagram. Una cuenta en la que, por cierto, lleva mucho tiempo sin colgar una foto con Nagore. Fue el pasado 6 de agosto cuando publicó una imagen de las dos disfrutando de las vacaciones, las últimas que han pasado juntas.
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La mejor medicina: poner tierra de por medio
> La catalana, que también se siente muy atraída por el mundo de la interpretación, lleva desolada desde octubre. Fue entonces cuando vio que sus esperanzas de volver a ser feliz al lado de Nagore se esfumaban para siempre. Sus esfuerzos habían sido en vano. De hecho, antes de que se enteraran por la prensa, quiso mantener informados a sus allegados de la cruel realidad. Así, les explicó que las cosas entre ellas eran insostenibles.
Para reponer fuerzas y superar cuanto antes este avatar, Barneda ha puesto tierra de por medio. Así, se ha refugiado en Sesimbra, una villa portuguesa en la que durante cuatro días ha impartido un taller literario. Allí le ha dado tiempo a reflexionar, a colocar sus ideas y a llenarse de ánimo para romper con su tormentoso pasado. «El talento está en atreverse, traspasar la barrera del miedo. El poder del grupo te libera. Sigo cazando las ideas que han quedado en ese aire compartido», aseguraba a su vuelta.
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Una inversión en solitario como preludio del fin
> La pareja tardó poco en iniciar una convivencia, una prueba de fuego que no han superado. De hecho, hace ya unos meses Nagore decidió dejar el piso de Barneda, ubicado en el madrileño barrio de Chueca, y comprarse ella uno. Es cierto que el que eligió la vasca está a escasos diez minutos del otro, pero lo destacable es la drástica decisión que tomaron para intentar arrojar algo de luz a su mala situación.
Así, Nagore hizo las maletas y se instaló en una amplia vivienda de cinco habitaciones, cocina y baño que está escriturada a su nombre. Seguían compartiendo tiempo juntas y solían dejarse ver paseando al perro, pero esas citas se han ido enfriando. La polémica concursante de Gran Hermano ha pedido ella sola un hipoteca de algo más de 200.000 euros que promete liquidar en unos 30 años.
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Un complicado futuro laboral
> Sandra y Nagore tienen ante sí una difícil tesitura. Cualquier ruptura es dolorosa, pero la de ellas tiene un ingrediente añadido. Tarde o temprano van a tener que coincidir. Pero eso no es todo, esos reencuentros serán televisados y, por tanto, se verán obligadas a poner buena cara delante de las cámaras. La ex de Sofía Cristo en un rostro habitual en los debates de distintos realities de Mediaset. Espacios que suelen tener como maestra de ceremonias a Barneda.
Así, cuando vuelva a ponerse en marcha Supervivientes, cuyo regreso está previsto para primavera, y pisen el mismo plató, las dos tendrán que poner de su parte para no transmitir al espectador el mal rollo. Si no saben separar vida privada y profesional y comparten sus problemas con la audiencia, solo puede quedar una…
