Nada tiene que ver la vida de don Felipe antes de y después de Letizia. Cuando la pareja se conoció, cada uno tenía su círculo de amigos. El entonces príncipe quiso integrar a la periodista en su pandilla. Pronto llegaron los primeros roces. Una historia que no deja indiferente a nadie y que te contamos a continuación. Sigue leyendo.
Sofía, una madre de lo más normal
Si algo fomentó doña Sofía en Elena, Cristina y Felipe es la amistad. La reina consideraba que era bueno para sus hijos socializar y de ahí que les animara a invitar a sus amigos del colegio a Zarzuela. En este sentido, doña Sofía se comportó como una madre normal. Para nada quería que el príncipe y las infantas vivieran en una burbuja sin contacto con la realidad. Esto dio lugar a situaciones divertidas. Una tarde, Felipe llegó a casa llorando porque uno de sus compañeros de clase celebraba una fiesta de cumpleaños y no le había invitado.
La reina tuvo una reacción magnífica. Descolgó el teléfono y llamó a los padres organizadores del cumpleaños. Ellos se quedaron sorprendidos ante el hecho de que doña Sofía se dirigiera a ellos de una forma tan directa y normal. Sucedió que no invitaron a Felipe al cumpleaños porque no sabían qué tratamiento debían darle. La reina lo expresó muy bien: “El mismo que a cualquier otro niño”. Queda claro con esta anécdota la importancia que la reina daba a que sus hijos se relacionaran con gente de su edad.
