Don Juan Carlos estĆ” en el ojo del huracĆ”n desde que dos medios de comunicaciĆ³n hayan publicado unas conversaciones de su amiga especial, la entraƱable Corinna, con el ex comisario Villarejo, actualmente en prisiĆ³n. Se trata de un autĆ©ntico jaque a la Corona porque la alemana acusa al rey emĆ©rito de delitos muy graves. Un autĆ©ntico thriller con espĆas, testaferros y amenazas de muerte.
2El patrimonio del rey
El digital que dirige Pedro J seƱala que āEn la grabaciĆ³n, peritada por El EspaƱol para confirmar que no ha sufrido cortes ni ediciones, Sayn-Wittgenstein explica que Juan Carlos I no colocĆ³ las propiedades a su nombre por la relaciĆ³n que ambos mantenĆan, sino porque ella tiene residencia fiscal en MĆ³naco, donde no existe obligaciĆ³n de hacer una declaraciĆ³n pĆŗblica de patrimonio. AsĆ, por muchas propiedades que aparezcan a su nombre, nunca llamarĆan la atenciĆ³n de las autoridades monegascasā.
AdemĆ”s de Corinna y Villarejo, en la reuniĆ³n tambiĆ©n estaba presente el empresario Juan Villalonga, que āconfirma las quejas del rey emĆ©rito al ver que ese patrimonio, oculto a nombre de terceros, seguĆa teniendo a Corinna como beneficiaria tras su ruptura sentimental. SegĆŗn Villalonga, Juan Carlos I se habrĆa lamentado de que esa circunstancia afectaba seriamente a su posiciĆ³n econĆ³micaā.