Trabajar con María Teresa Campos no es fácil. La comunicadora tiene ciertas formas y maneras que descolocan. Durante años, tuvo mucho poder y hacía y deshacía. Nada nuevo bajo el sol. Su relación con otros colegas de profesión ha estado plagada de desencuentros y zancadillas. En su punto de mira, Emma García, Ana Rosa Quintana o Mila Ximénez, entre otras. Desvelamos la auténtica cara de la gran dama de la comunicación.
6Sin proyecto televisivo a la vista

Desde que se acabara Qué tiempo tan feliz, no hemos vuelto a ver a la presentadora liderar un programa en televisión. Algo que le preocupa bastante, ya que su deseo, según le comentó a Bertín Osborne, sería seguir en antena hasta que la salud se lo permitiera. Sus últimas apariciones en un plató de televisión han sido escasas, y solamente la hemos podido seguir en el reality Las Campos.
En estas cortas apariciones, vemos a una María Teresa Campos más débil de lo normal. Todo a punta que el ictus que sufrió cuando su pareja participó en Supervivientes, le ha dejado huella. Y es precisamente el tema de salud, lo que no la deja tranquila. El pasado Febrero después de estar una semana ingresada, tuvo que someterse a una operación quirúrgica por un cuadro de suboclusión intestinal.
Ya recuperada de estos problemas de salud de los dos últimos años, no se presentan nuevas oportunidades a la Campos. La parrilla de Telecinco está completa y Toñi Moreno se ha apoderado de las tardes de los fines de semana.