La televisión es uno de los medios más rápidos para hacerse famoso pero también para caer en el olvido. Dejas de salir y la gente se olvida. Mientras el foco alumbra, la vida en rosa. Cuando se apaga, fundido a negro. Desaparecen quienes te rodeaban durante el éxito y se proclamaban amigos. Notas algo extraño cuando les llamas por teléfono y todo son excusas. Hay que estar muy preparado mentalmente para asimilar caer en un agujero negro y profundo. Y entonces te preguntas, ¿cómo llegó la noche? Hacemos un repaso por los famosos que se convirtieron en juguetes rotos.
Aramis Fuster alcanzó grandes cuotas de popularidad en la época de los noventa. Eran los días de Paco Porras, Leonardo Dantés y otros personajes que fueron clasificados como frikis. La atractiva bruja nos deleitó con sus posados en biquini. Tiene un punto exhibicionista que la lleva a mostrar su exuberancia. A nivel profesional, le iba bien. Aparte de bolos y apariciones en televisión, la catalana tenía la consulta llena. Sin embargo, poco a poco, los medios le dieron la espalda. Una nueva era empezaba y no había cabida para ella.
Bien sabe la bruja que la fama cuesta. A ella le acarreó la pérdida de las dos personas más importantes de su vida, sus hijos. A día de hoy, ninguno de los dos quiere saber de ella. A nivel mediático se les ha requerido en diferentes ocasiones pero sus labios están sellados. Mientras tanto, Fuster se manifiesta en redes sociales. Últimamente, ha causado gran alarma al proclamar: “Estoy en peligro de muerte. Lo anuncio por si me pasa algo”. De sus twits se desprende que alguien quiere evitar a toda costa que hable y de ahí las amenazas.
Hace un tiempo, Aramis tuvo un resurgir. Sucedió a raíz de conocerse que atravesaba una malísima situación. Afirmó que mendigaba para vivir y que tenía que apoyarse de un bastón para caminar. Conocedora como pocas de cómo se maneja el show televisivo, Fuster se inmoló por el espectáculo y las redes ardieron en mensajes pidiendo su vuelta. Parecía que estaba destinada a entrar en GHVIP pero no fue así. Hasta donde se sabe, la bruja malvive y sigue a la espera de esa oportunidad que la devuelva a los platós de televisión para revivir su mejor época.