Nagore Robles ya comparte absolutamente todo con Sandra Barneda. La pareja ya habita en común, se van de viaje juntos e, incluso, se han llegado a pedir matrimonio. A pesar de que todavía no hay respuesta a la petición, algo que ya sí que comparten es todo tipo de confidencias, e incluso, secretos.
Y es que, en esta pareja, parece que absolutamente todo se comparte. Por eso, en cuanto ha tenido ocasión, Sandra Barneda le ha entregado un auténtico tesoro, para el que ha tenido que trabajar mucho para conseguirlo, y se lo ha entregado a Nagore Robles. Y ella ha aprovechado para compartir a través de las redes sociales una imagen que demuestra lo afortunada que es.
Se trata, nada más y nada menos, que una auténtica obra de arte, que ha sido elaborada con mucho mimo y cuidado, y que ya posee Nagore Robles antes que cualquier otro mortal del mundo. Hablamos del último libro de Sandra Barneda. Todavía no ha sido publicado, pero Nagore Robles ya ha conseguido uno de los ejemplares previos a la venta. Un auténtico tesoro que Sandra Barneda le ha confiado y que, seguro, que cuida con mucho mimo.
Este libro es ya el quinto libro que ha escrito Sandra, y todavía no está a la venta. Todos los demás tendremos que esperar hasta mediados de marzo para poder comprar el volumen y navegar entre las hojas de ‘Las hijas del agua’, título que tiene esta novela. De momento, poco se sabe del libro, salvo la sinopsis que la editorial ha hecho ya pública, junto a la portada del libro. Pero quien seguro que sí que está conociendo más en profundidad lo que se esconde entre las profundidades del agua de sus páginas en Nagore Robles.
Ella tampoco nos ha querido contar absolutamente nada al respecto del libro, pero sabemos que ya lo tiene y que, seguro, lo está leyendo. Seguro que, además, cualquier tipo de duda o de consejo sobre el libro es enviado por Nagore a Sandra con muchísimo cariño, esperando la literata cualquier crítica constructiva que le quiera hacer llegar para mejorar de cara a sus siguientes obras. Lo que tampoco sabemos, aunque lo imaginamos, es que el ejemplar estará cariñosamente dedicado por parte de Sandra a Nagore. Y, quién sabe, si en la dedicación no le confiesa que es un libro que ha escrito pensando en ella, como si las dos fueran hijas del agua.
