La reina Letizia ha vuelto al trabajo este martes 24 de octubre dejando atrás el ruido que causó los Premios Princesa de Asturias, precisamente en su patria chica. No es la primera vez, ni probablemente la última, que Su Majestad se enfrenta a un acto en solitario. De hecho, se conoce que le encantan.
2Una ciudad incómoda, un look controlado
Pese a lo incómodo de la situación, Letizia se desenvuelve como pez en el agua en este tipo de actos. Teniendo en cuenta que la reunión era formal, la consorte ha elegido un estilismo de lo más apropiado y comedido: un vestido tipo trench de la firma británica Burberry valorado en 1.095 euros. Zapatos de Lodi y cartera de mano de Reliquiae, firma de moda asturiana. Según consta en la web de la marca, la pieza cuesta 530 euros.
La indumentaria seleccionada por la Reina para esta ocasión puede sonar familiar y cercana, pues fue precisamente para su visita oficial a Reino Unido, el pasado mes de julio, donde lució el mismo vestido de la firma anglosajona, no solo en su encuentro con el príncipe Carlos de Inglaterra y Camilla Parker-Bowles, sino también en su visita al parlamento.
