La primera entrevista de Paula Echevarría en televisión después del anuncio oficioso de su separación de David Bustamante era un acontecimiento a tener en cuenta. Vistos los dos photocalls a los que se ha enfrentado la actriz (con guion previamente estudiado), el plató de Motos le pareció un paseo por el parque con amigos.
A pesar de las descarnadas críticas que ha recibido en los últimos tiempos el programa más visto de ‘Antena 3’ por supuestos ideales machistas que emanan directamente del jefe supremo, Motos acostumbra a hacer sentir bien a sus invitados. No solo él sino todo el equipo que forma parte del programa de ‘Trancas’ y ‘Barrancas’. ¿Hablará Paula de su todavía marido? ¿Aclarará en un programa de access prime time con total libertad aquello que ante cientos de micrófonos no consiguió esclarecer?
Nada más lejos de la realidad. «Me alegro de verte bien, de verte guay, de verte fuerte, porque sé que estos últimos meses han sido complicados«, le decía el presentador. «Yo estoy bien. Ha habido marejadilla, tirando a fuerte marejada, pero estoy muy bien. Estoy tranquila, situándome. Reconduciendo todo otra vez», explicaba Paula, que tampoco quería hablar más de la cuenta, no sabemos si por los famosos 100.000 euros de la presunta cláusula o por la presencia de su hija Daniella, que se encontraba con ella en plató.
En un tremendo ejercicio de frases vacías que no dicen absolutamente nada, Paula seguía y quiso dejar claro que «Hay que dar tiempo al tiempo y no hay que precipitarse nunca. Ni para un lado ni para el otro. Es lo único que puedo decirte. No hay que tomar decisiones precipitadas«. No hubo mucho más tiempo para temas «personales», por lo que Motos concluyó con una pregunta que esa misma mañana le había hecho Chelo García-Cortés en el evento de presentación de teléfonos móviles del que la actriz es imagen: «¿Qué pedirías a la prensa?». «Respeto y prudencia, nada más. Yo no he pedido nunca que no se hable de ello, solo he pedido que si se habla, que se haga bien, que sea con verdad y que sea con cautela», confesaba Echevarría.
Es sorprendente cómo Paula evitó mencionar el nombre de David Bustamante, su todavía marido y padre de su hija. Es inquietante también, cómo Pablo Motos no quiso ver que había un elefante rosa gigante dentro de su plató. Una vez más, un masaje en toda regla y un juego al despiste que la audiencia no ha premiado. La aparición y entrevista de Paula Echevarría no se encuentra ni entre las 20 más vistas de la historia de ‘El Hormiguero’. Isabel Pantoja se niega a dejar el trono.
