Ocho días ha pasado María Teresa Campos ingresada en la Fundación Jiménez Díaz tras la isquemia cerebral que sufrió el pasado martes 16 de mayo. Días de incertidumbre los primeros, pues los médicos y los familiares temían que se pudiese repetir el ictus. Pasadas las primeras 72 horas, Teresa fue trasladada de planta, y su evolución, según sus propias hijas, iba en positivo.
La presentadora María Teresa Campos ha abandonado este miércoles, a la una y media de la tarde, la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, donde ha permanecido ocho días ingresada tras sufrir una isquemia cerebral. Después de recibir el alta hospitalaria, la periodista abandonaba el citado centro sanitario acompañada por sus dos hijas, Carmen y Terelu, y, aunque visiblemente más delgada, con muy buen aspecto físico y una sonrisa en los labios, demostrando que, aunque por prescripción médica aún deberá guardar reposo en su casa, ya se encuentra mucho mejor. Un síntoma que demostró al salir del hospital y meterse en el vehículo, en el que partió en dirección a su domicilio.
En palabras de María Teresa Campos: «No quería irme sin agradeceros. Sé que os habré estado fastidiando estando ahí en la puerta esperando. Daros las gracias por el interés que habéis tenido con mi persona Y si me lo permitís quiero dar las gracias a la Fundación Jiménez Diaz, a los doctores que me han atendido».
“Hay algo también muy importante que os quiero decir. Cuando me sentí mal, hubo unas personas, una de ellas María. Hice una campaña sobre el ictus y Gustavo se dio cuenta de que yo tenía una de las cosas que yo dije en esa campaña. Campaña por la que a Mediaset le dieron un premio. Eso fue lo que hizo que yo esté aquí hoy. Que no me haya pasado nada, aunque me ha pasado mucho. Gracias a mis jefes, a todos, a Mediaset en general, al consejero delegado Paolo Vasile y a todos mis jefes y a todos mis compañeros y a todos mis amigos” concluía María Teresa.
Tanto Terelu Campos como Carmen Borrego han contestado también a las preguntas de los compañeros de prensa. Terelu declaraba que «esperábamos este momento desde que ocurrió y habéis visto que está muy bien que es lo importante, que ya camina y todo. Ahora a recuperarse ya del todo. Lo que necesita es descanso y tranquilidad. Todo eso va a contribuir a que ella se ponga buena lo antes posible».
«Cualquier hijo se portaría como nos hemos portado nosotras por su madre. Nos dedicamos a esto. Carmen durante muchos años detrás y yo delante. Ahora Carmen delante y detrás. Creíamos que era innecesario el mantener el secretísimo, algo que no beneficiaba a nadie y que solo daba lugar a la especulación, que es una de las mayores enemigas de nuestra profesión», expresaba, sincera Terelu. «Así es como tiene que estar. Más que guerrera, optimista«, explicaba su hija pequeña, Carmen Borrego.
