Pilar Eyre teoriza esta semana en Lecturas sobre la participación de Bigote Arrocet en ‘Supervivientes’. Nadie es ajeno al comportamiento aislacionista del chileno, que está pasando las primeras semanas solo, sin pisar charcos y sin pensar en el follón decreciente que ha dejado aquí. En realidad el ex del ‘Un, dos, tres’, quizás podría haber barruntado una entrevista de su hija Gabriela que le podría haber complicado las cosas. Ni siquiera habrá sospechado que el culebrón sobre las Campos se ha visto rebajado porque Mila Ximénez se ha operado la cara y nadie en ‘Sálvame’ demuestra un odio al clan como la ex de Manolo Santana.
Pero volvamos a Pilar, que recuerda el día que conoció a Bigote en ‘¡Qué tiempo tan feliz!’: «Bigote Arrocet. Cuando te conocí, fui a la Campos y le cotilleé, “oye, tu novio está cañón” y ella se rió “pues qué pensabas… ¿Qué iba a tener una relación de viejos? ¿Solo por la compañía?” Y me convertí en vuestra devota admiradora ¡me he batido por vosotros urbi et orbe y más allá!». Es cierto que la amiga de María Teresa no ha hecho sangre en su trabajo con esta controvertida relación, lejana a otros compañeros que se han cebado con especulaciones sobre cuernos, intereses económicos o pasado turbio.
Pero Pilar, atónita ante el concurso de Bigote, especula con las dos caras del cómico: «Sí, pero…Te enrolaste en Supervivientes y ya nada fue lo mismo. Aquel hombre alegre, dicharachero y bromista, se convirtió en un ser adusto que se tomaba tan en serio su papel como si estuviera en la guerra de las Termopilas ¡Qué es un concurso, hombre, y estamos para pasárnoslo bien, vosotros y nosotros! Y sentí una punzante sospecha ¿y si en realidad eres así, soso, seco, malhumorado, y lo de antes era un paripé?».
Eso sí, la periodista deja una puerta abierta a que el novio de María Teresa Campos renazca de sus cenizas: «No, no, prefiero pensar que de ese gusano (en sentido metafórico) surgirá una crisálida y pronto veremos revolotear por la isla a ese Edmundo al que tanto amamos«. Sea como fuere las Campos mientras tanto gozan de una necesaria tranquilidad para ellas tras soportar meses de culebrón sobre su vida privada en ‘Sálvame’.
María Teresa se refugia en Málaga, entre familia y amigos, con un ojo avizor en Honduras y otro en Fuencarral, donde espera destino tras renovar su contrato bajo la promesa de un nuevo proyecto del que todavía no sabemos nada. Terelu Campos por su parte es la que quizás peor ha soportado esta película, ya que su labor en ‘Sálvame’ le ha obligado a enfrentarse a la catarata de críticos que se ensañaban con el novio de su madre, con el que ella tal y como ha recalcado la interesada no tiene relación: «Ni es mi padre ni es mi novio». Carmen parece ser que es la que mejor capea el temporal: ha encontrado trabajo en los debates de ‘Supervivientes’, dicen que a 1.500 euros el día.
