El martes durante el velatorio del torero Palomo Linares apareció por el Tanatorio de la Paz una visita más que inesperada. Era evidente que por allí veríamos al maestro José Ortega Cano, pero a quien no esperábamos era a su acompañante. Nada más y nada menos que José Fernando fue la persona que acudió al funeral de Palomo Linares acompañando a su padre.
Es extraño ya que la vida de José Fernando ha ido siempre por otros derroteros desde hace mucho tiempo. Es muy probable que tras la detención del pasado fin de semana y a la espera de la resolución del juicio celebrado el lunes y el martes, José Ortega Cano haya querido tener muy controlado y bien cerca a su hijo para que no se vuelva a meter en problemas cuando se está jugando su regreso a prisión.
Tanto José Ortega Cano como toda su familia, ya no saben que hacer con el hijo del diestro. Han intentado en numerosas ocasiones que se recupere en centros y fuera de centros pero no ha habido manera. Ahora están esperando la resolución del juicio para el que se le han realizado unas pruebas a José Fernando, a ver si según lo que determinen ingresa en prisión o en un centro psiquiátrico ya que las adicciones no serían su único problema.
Ortega Cano ha acompañado a José Fernando al juzgado los últimos días y está muy pendiente de todo lo que le pueda suceder a su hijo, pero él ya no gana para más disgustos reconociendo que no aguanta más y su corazón tampoco. Recordamos que recientemente el diestro tuvo que ser intervenido por problemas cardíacos.
