El pasado 20 de abril reaparecía la famosa cantante. Era el día en el que se le rendía homenaje a toda su carrera artística en el mundo de la música. Fue un día de gran fiesta y alegría donde María se atrevió a cantar rodeada de muchos amigos y familiares entre los que destacaba la presencia de Chiquetete.
Lo que más nos pudo sorprender, eso sí, es el gran cambio físico de la cantante. Siempre de una manera elegante vestida y maquillada pero una cara casi irreconocible y un cabello algo más envejecido.
Lo que está claro es que a María Jiménez ahora lo único que le importa es disfrutar de la vida después de haber salido del infierno del cáncer de mama diagnosticado en el 2013. Por ese mismo motivo, en muchas ocasiones, se puede ver un cambio físico debido al tratamiento recibido para su cura definitiva.
La cantante nunca ha tenido una vida fácil porque hay algo que nunca se puede curar y es la muerte de un hijo. Fue en el año 1985 cuando perdía a su hija de tan sólo dieciséis años en un accidente de tráfico. Algo de lo que jamás se ha podido recuperar.
Además de esa gran pérdida, ha llevado una vida muy convulsa en cuanto al amor. María Jiménez tuvo una relación con el actor Pepe Sancho que fue de todo menos estable, siempre estaban con sus idas y sus venidas. También tuvo que ser doloroso para la cantante la pérdida del actor en el año 2013.
