«Por dinero no lo hacemos. Raúl, -dirigiéndose al director- tú puedes decirlo… ¿es por dinero?«, decía Terelu en uno de los debates que se celebran tras la emisión del capítulo de turno. Está claro que el fenómeno Campos ha marcado un antes y un después en el rumbo de Telecinco. 2016 fue su año y las campanadas las merecían ellas. Y cuando hablamos de Las Campos englobamos a las tres: María Teresa, Terelu y Carmen, quien se ha convertido en una revelación total y empieza a despertar interés y fanatismo por sus respuestas rápidas y los cortes en seco que regala a su madre y su hermana mayor.
Puede que no grabasen los capítulos por dinero como tal, pero de dinero se ha hablado y de una forma u otra, directa o indirectamente, Las Campos, producción e idea de ‘La Fábrica de la Tele’ ha saneado la economía de madre e hija –Teresa y Terelu– quienes han hablado de «apretarse el cinturón» mientras conducían un Maserati vestidas de arriba a abajo de Dolce & Gabbana y Balmain.
«Mi gestor me ha dicho que de enero a septiembre trabajo para Hacienda y de septiembre a diciembre para mí», explicaba María Teresa Campos desde su impresionante ático de Aravaca -entonces en venta- y además añadió que «ahora en abril termino de pagar los 20.000 euros mensuales que tenía que desembolsar«. Al oxígeno que le reportará este acontecimiento a Mamá Campos hay que sumarle que tras la emisión del último capítulo de Las Campos en el que contaba su lucha por la imposibilidad de vender el ático de desde el cual se observa el tríplex de Terelu, por fin ha conseguido venderlo. 1.300.000 euros ha abonado el nuevo propietario del escalofriante casoplón de más de 650 metros cuadrados a las afueras de Madrid. Con el sosiego del fin de sus pagos a Hacienda y el líquido ingresado por la venta de su ático, a María Teresa solo le queda deshacerse de su impresionante mansión, por la que cuentan que piden entre 4’5 y 5 millones de euros.
