La vidente Cristina Blanco, muy en boga en los noventa, ha vuelto a la primera línea mediática gracias a la entrevista de su hijo Miguel Ángel Muñoz en el Chester de Risto Mejide. El actor explicó sus malos momentos cuando su madre fue internada por su problema psiquiátrico tras ser condenada por robo, pero algunos de los famosos que tuvieron relación con ella no han tardado en explicar anécdotas sobre ella pese al temor que tienen algunos por si la bruja de los famosos decide regresar a televisión.
Jorge Javier Vázquez mostró esta semana su deseo de ver como Blanco se sentaba en el Deluxe, «aunque sé que esto es casi imposible». Mila Ximénez señaló que la vio hace un par de meses en la Gran Vía, cerca de Chicote. Pero la mayoría de voces relacionan a la vidente con las Campos, que le daban trabajo (Cristina fue colaboradora en Día a día o Con T de Tarde). Terelu explicó así su visión sobre el tema: «Yo no la dejé de ver cuando desapareció de los medios, y cuando la vi sentí que seguía en su mundo. Ella no dejó de hacer trabajos».
Jorge Javier Vázquez, que tuvo relación con la madre de Miguel Ángel Muñoz cuando ambos facturaban para la revista Pronto, explicó una anécdota reveladora»: «Una vez se fue a almorzar a un sitio de arroces que hay cerca del Santiago Bernabéu con Carmina Ordóñez y nos llamó para que retratásemos el encuentro (que Blanco utilizaba como publicidad gratuita para su despacho de videncia). No sé qué problema ocurrió, pero el caso es que solo se captaron imágenes de Carmina y ella otro día me dijo enfadada que no podía ser».
Víctor Sandoval por su parte dejó en el aire que Terelu le tenía miedo, quizás porque Ángela Portero señaló días atrás que enterró una fotografía de la hijísima en un jardín dentro de un pequeño ataúd. El ex presentador de Mamma Mía recordó que cuando Cristina entró a colaborar en Día a día «se cogió a mí como a un salvavidas, yo no puedo decir nada malo ni de ella ni de su marido. Es cierto que yo les di de lado porque decían que era gafe (…) En una ocasión me propuso un montaje que yo rechacé, presentándole en ese caso a Nuria Bermúdez, que era necesaria para este montaje que iba a hacer. Cristina Blanco es víctima de sus propios trabajos, pero ella no es la culpable. Los culpables son otros».
Esta última pulla tenía dos destinatarias evidentes: las que la contrataban, en referencia a las Campos. ¿Se atreverá Cristina Blanco a explicar su visión del mundo rosa? No lo sabemos, pero quizás la vidente seguirá guardando silencio por no comprometer la carrera de su hijo, relanzada por la imagen impecable que proyecto en MasterChef junior, muy alejada del macarra que daba vida en la serie musical de Antena 3 Un paso adelante. El «Tito» Rober impulsó a la corta y complicó a la larga la carrera de Muñoz, renaciendo ahora de sus cenizas gracias a sus brillantes presencias en televisión en los últimos tiempos.
