No es la primera ni la última vez que vemos a «madres coraje» desgañitándose la voz de plató en plató y denunciando el terrible desapego de ciertos padres contra sus hijos. El caso que sentó cátedra en España es el de Belén Esteban y Jesús Janeiro. La de Paracuellos lleva casi veinte años haciendo de su vida personal su profesión y su negocio. Con frases célebres para la posteridad, Belén ha demandado a golpe de talonario las llamadas, el cariño y los mimos de Jesulín hacia Andrea en horas, horas y horas de televisión. El próximo mes de julio la hija de ambos cumple 18 años y, ¿tendrá por fin Jesús la famosa conversación que dijo que mantendría con su primogénita una vez fuese mayor de edad?
Otro impactante caso es el de Manuel Benítez El Cordobés. Esta situación es extrema ya que el veterano torero jamás reconoció su paternidad respecto a Manuel Díaz. 48 años han tenido que pasar para que El Cordobés diese un paso atrás y declarase ante las cámaras que «es mi hijo y yo soy su padre». Y en esta línea de observar las cosas con cierta relatividad -«a la edad» lo achacaba el maestro- también tenemos a Antonio Cortés Pantoja, Chiquetete. Raquel Bollo lleva lustros denunciando el desinterés y el distanciamiento -personal y económico- de Chiquetete respecto a sus hijos, Manuel y Alma. Sin embargo, el padre de los niños recientemente ha declarado para Europa Press algo que jamás esperábamos podía pasar: «Es mi hijo, es mi sangre, yo qué voy a querer en contra de mi sangre. Yo veo a mi Manuel que le ocurre algo y el primero que saca el puñal soy yo. Es lo que él tiene que empezar a comprender. Que yo soy su padre, que me he podido equivocar, pero que me tiene que respetar. Aquí está su padre». Impactantes declaraciones de Antonio Cortés Chiquetete, un artista mítico de nuestro país enemigo directo de la prensa del corazón y las cámaras. Tímido y reservado en sus temas personales, el cantante ha tendido una mano a su hijo Manuel, pero… ¿Y Alma?
