Lindsay Lohan lo intenta. Una y otra vez. Cuando nota que los focos no la apuntan, ella o su equipo inventa una nueva estrategia para volver a estar en el candelero. Tras casi perder una mano en un brutal accidente o haber sido grabada discutiendo a voces -y al borde de la agresión- con su ex novio ruso Egor Tarabasov, ahora la actriz ha tomado una seria y firme determinación. No obstante, en este caso concreto, creemos que lo de la pelirroja va en serio.
La protagonista de Chicas Malas ha decidido borrar todo su pasado. ¿Fiestas? ¿Excesos? ¿Compras compulsivas? ¿Qué es eso? Según varios medios de comunicación, Lohan se ha convertido al Islam. No es la primera vez que se habla sobre este tema, y es que la cantante de Rumors ya fue vista hace unos años con un Corán en las manos y en su última visita a Turquía, ella misma decidió llevar velo, atuendo que, tal y como podéis observar, ni la periodista turca que la entrevistaba portaba. Más papista que el Papa, Lindsay ha optado por borrar, literalmente, todo lo arrastraba, empezando por las fotos de su Instagram: CERO. «Aún no hay publicaciones» dice su perfil, y algo muy llamativo es lo que reza en su bio: Alaikum Salam que en árabe quiere decir «la paz sea contigo».
