A veces, la vida golpea con fuerza. Bien lo saben los famosos protagonistas de nuestro reportaje. Eran los elegidos para protagonizar una divertida comedia que acabó en tragedia.
Caroline Kennedy, de momento, ha logrado esquivar la tragedia que persigue a su familia. Su padre, el presidente John Kennedy, fue asesinado en Dallas. Su tío Robert corrió la misma suerte. Su hermano John, falleció en un trágico accidente aéreo, donde también perdieron la vida su esposa y su cuñada. Varios de sus primos murieron víctimas de la violencia y las sobredosis. Sin duda, el de los Kennedy es uno de los clanes más marcados por el infortunio.
Héctor Lavoe, el adorado cantante de cantantes, tuvo una vida marcada por la tragedia. Su único hijo murió mientras jugaba con una pistola que el artista guardaba en su casa. Intentó suicidarse tirándose por el balcón de un hotel. No murió pero quedó impedido. La adicción a la heroína le llevó a sufrir problemas mentales que le alejaron de la realidad. Un incendio hizo que tuviera que saltar por la ventana de su apartamento. En 1988, le diagnosticaron SIDA. Su familia lo abandonó y fueron sus amigos quienes cuidaron de él hasta el final de sus días.
La desgracia también se ha hecho presente en el hogar de Marlon Brando. De carácter muy difícil, el actor creyó encontrar ese amor que siempre persiguió en Tarita. La conoció cuando rodaron Rebelión a bordo. Ahogaba sus crisis existenciales en todo tipo de excesos. Su hijo Christian fue encarcelado por asesinar al novio de su hermana Cheyenne, quien, poco después, se quitaría la vida en un sanatorio donde permanecía ingresada a causa de sus problemas mentales. El reconocido actor sufrió en la infancia los abusos de un padre, un tipo horrible.
Marilyn Monroe fue y sigue siendo una estrella del firmamento de Hollywood. Sexy y bella como pocas, la actriz llevaba a sus espaldas una pesada mochila llena de recuerdos que no la dejaban vivir. Estancias en hogares de acogida donde sufrió abusos sexuales, golpes… Cuando el éxito le llegó, la rubia ya estaba enganchada a los barbitúricos. Tomaba dosis de caballo para poder dormir. Su romance con John Kennedy le recordó que los hombres no la querían, tan solo la deseaban y la utilizaban. Buscó toda su vida cariño y protección. Murió de sobredosis siendo esa niña vulnerable y asustada que se esconde bajo la cama cuando escucha peleas y gritos en casa.
Whitney Houston tenía el mundo a sus pies cuando conoció a Bobby Brown. Ya en los inicios de la relación, la cantante empezó a experimentar peligrosos cambios, se mostró descuidada, era impuntual en el trabajo… Poco después se descubriría que estaba enganchada a las drogas de una forma terrible y que su marido la golpeaba duro. Empezó a dejarse morir y nada le motivaba. Varias veces los servicios sociales estuvieron a punto de quitarle la custodia de su hija. Todo le daba igual. Falleció en la habitación de un hotel. Su hija Bobby Christina la seguiría pocas semanas después.
La familia Flores también ha tenido su cuota de desgracias. Lola lloró con Lolita cuando Paquirri la dejó por Isabel Pantoja. El desengaño fue tan fuerte que la cantante no comía, ni dormía, vagaba como un fantasma por la casa. Después llegaría la adicción a las drogas de Antoñito. Ahí se les fue la vida a Lola y a su marido. Y, entre medias, el cáncer vino a visitarles. La faraona peleó pero no ganó la partida. La muerte de su mujer y su hijo dejó a El pescaílla tocado y hundido. Finalmente, también se fue. Ya no tenía ganas de vivir.
La vida ha golpeado duro a Keanu Reeves. La tragedia fue a visitarle cuando era un niño y sufría las humillaciones de un padre maltratador y abusivo, que abandonó a su familia y acabó en prisión por traficar con drogas. Su madre tuvo varias parejas que no se portaron bien con Keanu. Al actor le marcó profundamente la leucemia que su hermana sufrió cuando ambos eran pequeños. Otro punto de dolor en su vida fue la muerte de su mejor amigo, River Phoenix, por sobredosis. Reeves estaba muy ilusionado por ser padre. Parecía que resplandecía con la noticia del embarazo de su novia. Sin embargo, el mismo se malogró a los ocho meses de gestación. La madre falleció posteriormente a consecuencia de un accidente automovilístico. Con todo esto, no es extraño que Keanu diga que puede vivir sin la felicidad.
Jennifer Hudson estaba en su mejor momento cuando la tragedia entró en su vida y la golpeó de forma brutal. La cantante se había convertido en fenómeno de masas gracias a su participación en American Idol. En 2006, encaminó sus pasos profesionales al mundo de la interpretación. Dos años más tarde, Jennifer quedó noqueada al saber que su madre, su hermano y su sobrino habían sido asesinados por el ex marido de su hermana. Su vida cambió radicalmente a raíz del triple crimen.
Los Grimaldi también han tenido su cuota de desgracias. La muerte de Grace Kelly, acaecida en un accidente automovilístico que todavía no está claro como ocurrió, conmocionó al mundo y dejó huérfana a su familia. La más tocada, su hija Estefanía, que viajaba con ella cuando ocurrió el accidente. Desde entonces, la princesa no consigue remontar el vuelo. Posteriormente, el marido de la princesa Carolina, Stephano Casiraghi, perdería la vida en un accidente náutico. Años más tarde, el segundo marido de Carolina, Ernesto de Hannover, permaneció ingresado en un hospital monegasco al borde de la muerte. Esa misma semana había fallecido el príncipe Rainiero y su familia estaba rota por el dolor.
Carmen Martínez-Bordiu no era feliz junto a Alfonso de Borbón y decidió romper. Sus hijos, Luis Alfonso y Fran quedaron al cuidado de su padre. Al drama de no poder ver a los niños, Carmen también enfrentó el repudio de algunos miembros de su familia. Especialmente hostil se mostró su padre, el marqués de Villaverde. Carmen hizo su vida en Francia junto a Jean Marie Rossi, padre de su hija Cinthya. Juntos enfrentaron dos grandes tragedias, la muerte del hijo de ella, Fran, en accidente automovilístico, a los once años de edad. Posteriormente, fallecería Mathilda, hija del anticuario, mientras practicaba esquí acuático. Perdió el equilibrio, cayó al mar y fue atrapada por las hélices de un barco. Luis Alfonso quedó muy tocado ya que fue testigo de primera fila del accidente. Años más tarde, se produciría otra muerte trágica en la familia, la del duque de Cádiz, que sufrió un misterioso accidente mientras esquiaba. La palabra asesinato sobrevoló este suceso.
