Han pasado ya más de ocho años desde que entre ellas se produjo un terrible y violento enfrentamiento que dividió a toda la familia. Rocío Flores y Rocío Carrasco no se dirigen la palabra desde entonces, pero parece que la cosa está a punto de cambiar. Uno de los conflictos que más polémica ha generado en la crónica social podría llegar a su fin más pronto que tarde… “Una madre perdona”, ha dicho una fuente muy fidedigna. ¿Quieres saber de quién se trata y conocer todos los detalles de este esperado acercamiento? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
8 años enfrentadas
> Cuando Rocío Flores era solo una adolescente, la relación con su madre se fue estropeando y la tensión acumulada en el hogar familiar terminó estallado de forma irremediable el 27 de julio de 2012. Eran cerca de las 8 de la mañana cuando, tras discutir en la cocina de su casa de Valdelagua por culpa de una nectarina, Rocío Carrasco y la entonces menor llegaron a las manos. Así lo relatan algunos informes judiciales a los que Vanitatis tuvo acceso y publicó en febrero:
“Encontrándose la menor en el domicilio familiar junto a su madre, la pareja de esta y su hermano, inició una disputa con aquella en el transcurso de la cual le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas. Como consecuencia de los hechos, Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en el segundo dedo del pie derecho, para cuya curación únicamente precisó de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en sanar ocho días, uno de los cuales estuvo impedida para el ejercicio de sus ocupaciones habituales”.
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