Pelayo Díaz Zapico, también conocido con el nombre de Príncipe Pelayo, es un famoso influencer que está muy ligado al mundo de la moda. Tras empezar a ganar algo de fama con su blog ‘Katelovesme’, comenzaron sus primeras colaboraciones en grandes firmas como ‘Louis Vuitton’, ‘Loewe’, o entre otras firmas destaca su aportación a la firma de moda del recién fallecido David Delfín, con quién mantuvo un idílico romance.
Sin embargo, su etapa de mayor reconocimiento fue en su debut televisivo como coach del programa de Mediaset ‘Cámbiame’. Ahora, parece que el cierre definitivo de este espacio ha marcado un punto de inflexión en la vida de Pelayo. ¿Fin a su dorada etapa en televisión?
La vida de Pelayo tras el cierre de puertas de ‘Cámbiame’
La vida de Pelayo está en proceso de cambio tras el cierre definitivo del programa de moda. ‘Mediaset’ intentó darle una renovación al programa, a finales de enero, para poder incrementar su cuota de audiencia, la cual estaba experimentando una caída en picado en su antes estable cuota de share.
Para ello, experimentaron proporcionándole un lavado de cara al contenido. Esta renovación consistiría en un cambio de presentadora, Marta Torné por Carlota Corredora, y el fichaje definitivo de tres nuevos coachs. Pero, como ya anunciamos previamente que de poco sirvió, pues la audiencia lejos de remontar, seguía cayendo en picado. Lo que catapultó el anuncio de ‘Mediaset’ de sustituir el programa por una apuesta segura, como es ‘Pasapalabra’.
Príncipe Pelayo ahoga sus penas en fiestas (y su posterior resaca)
Esta noticia parecía no sentarle demasiado bien a los coachs, aunque también hay que decir que algunos de ellos parecieron algo aliviados, como es el caso de nuestro protagonista Pelayo. Quién ha decidido aprovechar estas vacaciones de Semana Santa para irse de descanso.
De esta guisa lo hemos podido ver a través de su cuenta personal de Instagram. Parece que el ya conocido coach ha decidido olvidarse de todas sus preocupaciones y disfrutar como tiene que ser del momento, es decir, de ‘bailoteo’ y con copas de más, eso al menos es lo que nos mostraba a través de sus redes sociales. Como se suele decir las vacaciones están para disfrutarlas, y eso es algo que podemos ver que ha aprendido Pelayo.
Pelayo, acompañado siempre de su ‘aparente felicidad’
Desde el inicio de sus vacaciones, el estilista nos ha hecho participes de su alocadas jornadas de descanso y sol de las cuales está disfrutando. Parece que el ‘Príncipe’ está intentando demostrar efusivamente que no hay nada malo en su vida, o eso es lo que podemos pensar si observamos de lejos su perfil en esta red social. Alegría, fiesta y diversión parecen ser la tónica que reina en sus múltiples fotos. Pero, ¿es esa la realidad? ¿No hay nada malo en su vida?
Pero como se suele decir las apariencias no siempre engañan y tan sólo hay que fijarse en pequeños detalles que parece que demuestran que Pelayo, como muchos otros influencers, utilizan sus redes para intentar demostrar que el apogeo y la felicidad constante que experimentan es su real estilo de vida. Nada más lejos de la realidad… ¡Pelayo se queda sin trabajo! ¿Qué futuro le espera en la pequeña pantalla?
La tónica que parece que está experimentando ahora Pelayo es la despreocupación. Tan sólo hay que ver que ver el título de la imagen que encabeza este apartado: «Piña-colada para desayunar». En esta imagen podemos ver a un feliz Pelayo en un piscina, mostrándonos (aparentemente) lo feliz que se encuentra en estos momentos. Tal vez, el famoso influencer está decidido a aprovechar cada segundo de su periodo vacacional para no pararse a pensar en lo que va a pasar cuando vuelva a España con su carrera profesional.
Pelayo siempre de la mano de su prometido Andy
A pesar de que la relación entre Pelayo y Andy McDougall, apenas llegaba a los seis meses pronto decidieron dar un paso más y, ¿cómo lo hicieron?. Pues como muchos de nuestros lectores ya saben, la pareja decidió prometerse, tras anunciar eufóricamente que: «Nos vamos a casar este año en Madrid», sentenciaba con aparente ilusión la pareja.
Por ello, como no podía ser de otra manera la pareja decidió dejar atrás la capital española para dejar atrás toda esta preocupación y ceñirse en disfrutar, pero eso sí, siempre de la mano de su inseparable prometido Andy McDougall.
Esta relación parece ser lo único que prosigue en el buen camino para Pelayo, pues parece que su incipiente amor no está siendo un talismán para el diseñador. Su trayectoria profesional parece que se encuentra en un juego de equilibrio, es decir, que cualquier movimiento en falso puede provocar una verdadera caída en picado de su imagen sin ningún atisbo de remontada. ¿Tiene quemada su imagen Pelayo como las redes sociales afirman? No es de extrañar que el influencer con tal de no pensar, decida desayunar una piña-colada y estar toda la noche de fiesta.
Pelayo y su panorama, no muy esperanzador, en su apagada carrera profesional
Nos encontramos que en el panorama profesional de Pelayo no le están saliendo las cosas a pedir de boca, todo lo contrario. Como muchos ya sabéis, la pasión por la moda del Príncipe se remonta a muchos atrás. Desde que decidió irse a vivir en Londres a los 20 años para poder formarse en el mundo de la moda. Hasta ahí todo bien… Se puede decir que el mundo textil es su verdadera pasión. Por eso, la preocupación por su futuro profesional empezó a ser un tema latente tras rechazar participar en la nueva edición de ‘Supervivientes’, según informaron algunos medios.
Ahora Pelayo incluso se ha atrevido a lanzar una colección cápsula de ropa unisex con, de momento, poca aceptación para crítica y público. Ya que durante la presentación de su nueva firma, que tuvo lugar a finales de marzo, no recibió el apoyo esperado. Una inauguración, que lejos de estar abarrotada de gente, estuvo más bien desierta: Marta Torné y María Escoté fueron de las pocas caras conocidas que arroparon al colaborador en ese día tan especial para él.
¿Qué va hacer ahora Pelayo? ¿Decidirá centrarse en planificar su boda, tomándose un pequeño descanso y parón profesional? ¡Sólo el futuro podrá responder a estas cuestiones! ¡Ánimo, Pelayo!
