La familia del rey va por libre. Cierto que algunos no perciben asignación de la lista civil. Sin embargo, don Felipe y doña Letizia ruegan que se guarden ciertas formas. Nunca ha resultado fácil ser pariente de los reyes, y más con las tentaciones que corren. María Zurita ha vuelto a hacerlo. Se ha pasado la consigna real por el forro.
Viva de milagro
María Zurita decidió ser madre soltera y para eso recurrió a la inseminación artificial. Un proceso que conlleva ciertos riesgos, pero ella estaba segura de lo que quería y fue a por ello. A la prima de don Felipe tuvieron que adelantarle el parto tras descubrir el ginecólogo que se había producido un desprendimiento de placenta.
La sobrina de don Juan Carlos supo que algo no iba bien gracias a su perra, Zeta: “Si no me despierta Zeta, me hubiera desangrado. Tuve desprendimiento de placenta y perdí mucha sangre. Como estaba dormida, no me estaba dando cuenta de lo que me estaba pasando. Mi perra notó lo que ocurría y me avisó”.
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Exclusiva tras exclusiva
Aunque tras el parto el padre de María, el doctor Carlos Zurita, expresó que todo había ido bien, las cosas se fueron complicando a medida que pasaban las horas. El bebé sufrió dos paradas cardiorrespiratorias y no era capaz de tragar y respirar a la vez. Carlos permaneció dos meses en el hospital y allí recibió las constantes visitas de su madre.
Ya instalada en casa y con su bebé en brazos, María ha compartido sus sensaciones en una entrevista exclusiva concedida a ¡HOLA! “Es un milagro que, con todo lo que podía ir mal, todo saliera bien. He pensado mucho en esto, en todas las oportunidades que me ha dado Dios para que este niño haya salido delante». Y sí, todo indica que Carlos se aferró a la vida desde el minuto uno, y ahí sigue, ahora ya fuera de peligro y convertido en el centro del universo de su madre.
