María Teresa Campos está bajo la lupa. El despido de su asistenta ha sorprendido a los admiradores de la presentadora malagueña. Fue ella quien hizo famosa a la entrañable María Silva y ahora está pagando las consecuencias. Cuando se produce un despido por parte de un empleado, la opinión pública suele ponerse de parte del frente más débil. Y eso ha ocurrido en el caso de su interna. Según denunció a Informalia, María Teresa Campos la había puesto de patitas en la calle por no aceptar un cambio de última hora en sus vacaciones. Te contamos lo ocurrido con todo detalle, y también el inesperado contraataque de la presentadora contra su empleada.
María y el comportamiento clasista de su jefa
María es la peruana que tan famosa se hizo por la defensa que hicieron los twiteeros de ella ante el trato algo clasista que recibió por parte de su jefa en el programa, y se ha visto obligada a denunciar a su antigua jefa, a quien tenía casi «como una madre». María Teresa Campos la puso en la calle «sin miramientos», y el despido, a juicio de la empleada, es, a todas luces, improcedente.
Según Informalia, todo ocurrió cuando tras acompañar a Teresa unos días a Málaga, su jefa le compensó ese trabajo extra con 500 euros. María, después, se tomó las vacaciones que le correspondían, desde el 8 de agosto al 8 de setiembre. Eligió su país natal como destino e hizo el viaje con un billete que no admitía cambios. Dada su falta de medios lo había comprado muchos meses antes. Cual no sería su sorpresa cuando María Teresa le mandó un WhatsApp en el que decía sentirse indignada porque se había tomado más vacaciones de la cuenta a su juicio. «Por mí puedes quedarte en Perú», le dijo. Pero aún hay más.
