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Comienza la ‘maldición’ de las parejas en OT 2018: ¿Rupturas a la vista?

Muchos no logran superar -al menos por el momento- Operación Triunfo 2017. Tiempo al tiempo. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero creemos que en este caso sí lo van a ser y mucho. OT 2018 ha tenido un buen inicio, tanto con la audiencia como con el fuerte impacto en redes sociales.

Si nos centramos en el terreno del ‘corazón’, lo cierto es que Noemí Galera ya les ha hablado de la famosa ‘maldición de las parejas de OT‘. Demostrado queda que prácticamente todo el que entra con novio/a, sale sin él/ella.

El 80% de los concursantes de OT 2018 tienen pareja

OT 2018

OT 2018 ha comenzado con muy buen pie. Y, como no podía ser de otra manera, con mucho salseo. La unión de Ricky Merino con Noemí Galera es sinónimo de «éxito». Un tándem perfecto que ha sabido sacar el lado más «corazonero» de algunos concursantes. Solo hay que echar la vista atrás para recordar lo que pasó en OT 2017, donde todos los concursantes que tenían pareja entraron «muy enamorados». El poder de OT.

Cuando estaba a punto de acabar el primer chat de esta edición, la directora de la academia les habló, como ha hecho en años anteriores, de la famosa ‘maldición de las parejas de OT’. Esta consiste en que un alto porcentaje de las personas que entran al concurso con pareja, salen sin ella. Y esto pasó, sin ir más lejos, en la última edición.

La sala del chat se dividió por momentos entre casados, solteros y con pareja. De los dieciséis, doce de ellos se situaron en el lado de los que están con pareja -uno de ellos está casado- mientras que cuatro de ellos están solteros. Ellos sí están fuera de «peligro».

Algunos de ellos, como hemos podido ver en sus redes sociales, llevan muchos años con sus respectivas parejas. Otros no tanto. Parece que por el momento lo tienen claro, pero lo que no saben es que, como dice Aitana, la academia «atrapa», y lo que pasa ahí dentro es tan fuerte que nadie que no lo ha vivido lo puede entender. Se magnifican los sentimientos y todo se vuelve intenso. Todos tienen un objetivo en común, lo que acaba provocando un roce que se convierte en cariño. Y a veces acaba en amor.