Makoke le tiende la mano a su ex, Kiko Matamoros para terminar con la guerra, pero advierte que si se calienta contestará: “Yo ya no voy hablar más. Espero que no me caliente, es que claro yo acudo a mi puesto de trabajo y no me queda más remedio que contestar las barbaridades que dice, pero espero que todo se acabe por el bien de todos”.