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Los Reyes y sus hijas, Leonor y Sofía, disfrutan de un precioso fin de semana de esquí en Astún

En familia. Los reyes Felipe VI y Letizia han pasado el fin de semana en la nieve en compañía de sus dos hijas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía. La familia real se desplazó hasta el Pirineo de Huesca para practicar una de sus aficiones favoritas: el esquí. Esta ha sido la primera ocasión en la que se les ha podido ver a los cuatro juntos practicando este deporte. Concretamente se dejaron ver en la Estación de Astún, -situada en el municipio de Jaca- ante la mirada atenta de los allí presentes.

Ni el mal tiempo ni los avisos por frío y fuertes vientos que había en muchos sitios del país han impedido que los monarcas disfrutaran el domingo de la nieve junto a sus dos hijas. Conocida es por todos la gran afición de don Felipe a esquiar, ya que es algo que lleva practicando toda la vida. En numerosas ocasiones anteriores le hemos podido ver acompañado de sus padres, los reyes eméritos don Juan Carlos y doña Sofía, y por sus hermanas, Cristina y Elena. Quizá esta haya sido la razón por la cual ha querido que sus hijas se inicien en esta práctica para continuar, así, con la tradición familiar. Por su parte, doña Letizia se inició en este ejercicio a raíz de su matrimonio con el monarca. Antes nunca lo había practicado. Aún así parece que le ha dado tiempo para dominarlo.

Los Reyes y sus hijas, Leonor y Sofía, disfrutan de un precioso fin de semana de esquí en Astún
Letizia Ortiz durante unas vacaciones de invierno en la estación de Astún 05/02/2017 Jaca, Huesca" width="700" height="467" /> Gtres

Para la ocasión, la familia al completo iba muy bien conjuntada al lucir unos
trajes en tonos oscuros –en el caso de don Felipe y doña Letizia– y naranja y rojos para las pequeñas.

Además de disfrutar juntos como cualquier otra familia, los cuatro tuvieron la amabilidad de atender a los medios allí congregados y dedicar parte de su tiempo a saludar y hacerse fotos con el resto de la gente que los observaban con sorpresa.

Pero no todo ha sido deporte. También hubo tiempo para el turismo. El sábado por la tarde se acercaron hasta el Museo Diocesano de Jaca, en la catedral de Jaca. Además disfrutaron de la gastronomía más típica del lugar. Sin lugar a dudas, un magnífico plan para pasar en familia.