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Los documentos oficiales que prueban la versión de Alejandro Abad, el productor musical de OT

Mantienen una guerra encolerizada. Es una especie de totum revolutum en el que todos sacan tajada de una manera sucinta, casi subliminal. Algunos concursantes de Operación Triunfo parecen estar sedientos de cuota de pantalla y se pasean, sin cortapisas, por los platós para abordar los temas más espinosos.  No quieren hablar pero, cuando lo hacen, mantienen que es únicamente para responder a las acusaciones de Alejandro Abad. Es la pescadilla que se muerde la cola. El Tócame Roque más evidente de cuantos ha habido en la industria televisiva. Naim Thomas es el caso más flagrante de tanto despropósito televisivo. Mira hacia otro lado cuando no hay dinero de por medio, pero se embarra hasta las amígdalas cuando el parné llama a su puerta.

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Se debate con agilidad torera sobre los posibles engaños que Alejandro Abad podría haber hecho a los célebres concursantes de Operación Triunfo 1. Advierten que, conociendo el medio y, sobre todo, la ingenuidad de dieciséis jóvenes influenciables, aprovechó para registrar, manipular, editar y hacerse millonario con la canción Mi música es tu voz. Hay quien asegura, incluso, que los porcentajes que se han repartido (50% para la industria, 20% para el productor y el 30% restante para los compositores) son altamente injustos.

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Esta revista ha podido obtener los documentos oficiales de la SGAE en los que se aprecia, sin ningún género de dudas, que, en contra de lo imaginado, Alejandro Abad solo tiene participación de la canción en la que formó parte de la composición (hizo los arreglos, compuso en puente y el estribillo del tema) y dejó intactos los porcentajes relativos a la otra versión de la canción que sí compusieron, de forma íntegra, los habitantes de La Academia. Un gesto que pasa desapercibido pero que, en efecto, deja patente las únicas intenciones del productor: ganar dinero con una (casi) obra maestra de la que él ha sido más que gestante.