Belén Esteban se molestaba esta semana porque sus compañeros de ‘Sálvame’ recordaban que apenas quedan unos meses para que su hija sea mayor de edad, hecho que la pondrá seguramente de forma involuntaria en el escaparate mediático.
Pero La Princesa del Pueblo no sabe que lo peor está por llegar. Y es que el escritor Julián Fernández Cruz está preparando una obra cuya tesis es que Jesulín de Ubrique podría no ser el padre de Andrea Janeiro: «En el libro recojo muchos aspectos tratados anteriormente, ya que es un actualización de los otros dos. Pero le doy una especial importancia de lo que significó David Camacho en su vida y, sobre todo, lo que puede significar en un futuro».
El autor también explicará lo mal que lo pasó la familia Janeiro después del paso de la tertuliana por Ambiciones: «Según me explica un miembro de la familia, estaban cansados de ella. Era la novia del dueño y se creía la reina del lugar. Me contaron también que tomaba el sol en bikini, se exhibía en la piscina y los muchachos estaban más pendientes de ella que de trabajar. En el libro cito las fuentes con nombre y apellidos».
Julián también publicó la obra ‘Una chica de San Blas’, reconociendo que Belén llegó a la fama por pura ambición: «Desde muy jovencita Belén Esteban tenía muy claro lo que buscaba, ella había sido criada en un barrio marginal frente a barracas de gitanos, y su deseo proclamado a los cuatro vientos a todas sus amigas y vecinos era que el día de mañana ella sería millonaria y que se casaría con alguien famoso, fueron muchos los intentos de acercamiento a matadores como Mariano Jiménez del mismo barrio que ella, pero éste optó por Sofía Mazagatos y posteriormente se casó con una chica millonaria de la cual se separó, en Benidorm, lugar de vacaciones de la familia estuvo al acecho en la puerta del hotel dónde se hospedaba Jesús Janeiro Bazan y fueron varias las chicas que le dieron al matador su teléfono, pero al saber estas el propósito del torero declinaron la invitación que consistía en que si pasaban la noche con él éste no se iba a Ambiciones, la única que aceptó acostarse ese mismo día con él fue Belén Esteban, con esto defino claramente quién es la chica de Paracuellos, una mujer ambiciosa y que por encima de todo está el dinero».
El mismo escritor recordaba hace unos años en una entrevista los malos momentos que pasaron Humberto Janeiro y compañía por la presencia de Belén en la finca del torero: «Humberto se vio obligado a echar a Belén de Ambiciones porque la convivencia con ella era insoportable. Belén Esteban se paseaba por La Dehesa, dando por sentado desde el primer día que yacer en el lecho del torero era un título de propiedad sobre aquél lugar y todo lo que contenía, cosas y personas, Belén cuando le apetecía se daba un baño en la piscina y Humberto observaba como los trabajadores de Ambiciones olvidaban sus tareas para dedicarse a contemplar a la “novia” del señorito, que se bronceaba al sol con aquel bikini minúsculo. El patrón en varias ocasiones advertía a su gente, pero fue la matriarca del clan Carmen Bazán, quién actuó por derecho y le hizo saber a Belén que aquello a su hijo le podía molestar. Todo esto lo almacenaba Belén para cuando Jesulín llegaba a Ambiciones y le calentaba la cabeza, poniendo a Jesulín en contra de sus padres, las peleas eran a diario, pero las advertencias y las palabras nunca sirvieron y varias veces Humberto se vio obligado a echar a Belén de Ambiciones».
Imaginamos que Belén tendrá que volver a dar un golpe en la mesa y reafirmar lo que lleva toda la vida contando. Sin embargo, la rubia ha agitado al personal en diferentes ocasiones de su vida mediática por contar cosas que el tiempo ha demostrado que eran falsas. Haciendo un repaso de su vida, estas han sido las mentiras más polémicas de la princesa del pueblo:
El reloj Cartier que Belén aseguró le había regalado un jeque árabe. Posteriormente, reconocería que dicho capricho lo compró ella misma en unos grandes almacenes al precio de 400.000 de las antiguas pesetas. No estuvo sola en este montaje urdido para pasearse por los platós de televisión. Meses más tarde se descubriría que Belén seguía el dictado de la vidente Cristina Blanco.
