comscore

La sospechosa baja de Terelu Campos provoca un placentero silencio sobre su madre

Ayer Terelu Campos alegó «fiebre» para ausentarse de su obligación: participar en Sálvame. Es decir, marcharse del plató mientras Mila Ximénez le lanza puñales a su hermana antes de que su corrillo de compañeras aúllan ante el drama del clan: los ricos también lloran. Y lloraron y lo que les queda, porque Bigote Arrocet está encantado de conocerse y dice que el sueño de su vida es pisar la isla. Es cierto que ya lo hizo una vez, versión Tom Hanks, pero ahora va pisar arena como un jeque: a 24.000 euros la dieta soleada.

Al cómico chileno no solo le inquietan las canas que cubrirán su tinte caoba, sino que sus hijos hagan similar agosto al que le espera, en este caso en el Sábado Deluxe, ya sin polígrafo de por medio para ganar prestigio y que artistas como Álex de la Iglesia no se abochornen demasiado en la salita de espera. En fin, que Sálvame se frota las manos porque tras la Semana Santa veremos las procesiones por los platós de Carmen Borrego y el vía crucis de Mamá Campos, a la que ni siquiera la renovación podría servir de pomada suficiente para curar su herida.

La herida se llama Bigote, sobre el que nadie duda que cortejará cuando le coloquen jugosas señoritas deseosas de fama, todo con una intención: agudizar el drama. Tal empacho solo podrá ser digerido por María Teresa si en abril le dan programa, y no la encerrona llamada Las Campos. Pero volvamos a Terelu, sospechoso cuarenta de fiebre similar al de Belén Rodríguez, que el viernes pasado alegó síntomas similares para no soportar los particulares cuidados de Mila Ximénez, que parece ser que sacaba pecho de la victoria laboral en las redes sociales.

 

La sospechosa baja de Terelu Campos provoca un placentero silencio sobre su madre

El pulso ganado por la ex de Manolo Santana ya lo habíamos advertido ante las cámaras, pero tampoco le ha sentado mal la batalla a una Terelu que mientras exprime drama, la mala ahora es su hermana, se gana simpatías. No serán las de María Patiño, que no traga al clan desde que se enteró de los «quehaceres» de María Teresa en los despachos después de que le ofreciesen prime-time tras haberse quemado las suelas de los zapatos para Europa Press. La gallega no olvida, no cree a Terelu, «ha tenido muchas oportunidades», pero tampoco tapa que Carmen ofertaba una simpática mercancía en los platós, «Patito Feo» en una familia de divas, a la par que servía una fría venganza contra el novio de su madre a través de chismes al oído.

También es evidente que Sálvame ayer rebajó el tono con el Caso Bigote, hecho que demuestra que la presencia de las hijísimas agudiza el ingenio y la maldad de algunas. Pero no se engañen: aquí han ganado todas. María Teresa se ha llevado contrato de «larga duración» cuando ¡Qué tiempo tan feliz! parecía su proyecto de cierre de carrera. Terelu ha ganado más dinero gracias a su presencia casi diaria en Sálvame. Y Carmen lo mismo se carea con Lequio en Ana Rosa que se pone a imitar a Bigote con los chistes en Las Campos. Aquí solo pierde Antena 3.