comscore
miércoles, 24 abril 2024

La horrible verdad escondida tras la salida de prisión de Iñaki Urdangarín

El permiso penitenciario que se ha concedido a Iñaki Urdangarín ha dado mucho que hablar. El marido de doña Cristina de Borbón podrá salir dos días a la semana de la Cárcel de Brieva para llevar a cabo trabajos voluntarios en el Hogar Don Orione. Así, el pasado jueves 19 se produjo su primera aparición tras permanecer encerrado más de un año en la prisión de mujeres de Ávila. A priori, el ex duque de Palma parecía contento de gozar de unas cuantas horas de libertad, pero detrás de su aparente felicidad se esconde una horrible verdad. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo para descubrirlo.

La fotografía más esperada

La horrible verdad escondida tras la salida de prisión de Iñaki Urdangarín

> El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León concedió al marido de doña Cristina de Borbón un permiso que le permitirá salir de la cárcel de Brieva dos días a la semana. Iñaki Urdangarín acudirá los martes y los jueves al Hogar Don Orione, una institución benéfica en la que realizará trabajos voluntarios durante ocho horas al día. Se trata de una decisión bastante polémica. Algunas voces aseguran que podría haber existido trato de favor con el ex jugador de balonmano, ya que muy pocos presos es sus mismas condiciones han podido disfrutar de una concesión de este tipo.

En cualquier caso, se generó una gran expectación alrededor de la llegada de Urdangarín al Hogar Don Orione. Una horda de paparazzi lo esperaban en la puerta de la institución, ávidos de hacerse con la fotografía más deseada. Y así fue. Iñaki apareció sonriente, con mejor aspecto del que se esperaba. Incluso saludó a los periodistas que se agolparon para ser testigos de su llegada. Sin embargo, tras esta aparente felicidad se esconde una oscura verdad que ha marcado para siempre al ex jugador de balonmano. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.

Siguiente: La verdad que esconde Urdangarín