Es poseedor de una imponente fortuna conseguida a base de sacrificio, trabajo duro y unas acertadas decisiones de inversión. Sin embargo, Enrique Iglesias no contaba con tener que desprenderse de parte de su fortuna por culpa de una de las personas a las que más quiere en el mundo: su hermana Tamara Falcó. Descubre todos los detalles.
Una estrella hecha a sí misma
Desde sus primeras horas de vida Enrique Iglesias supo cómo es eso de convivir con los flashes. El hijo menor de Julio Iglesias e Isabel Preysler creció entre los multitudinarios conciertos de su padre y los posados de su madre. Una vida de lujos y glamour a la que supo sacar provecho. Eso sí, él nunca ha estado dispuesto a vivir del cuento ni tampoco a acotar sus ingresos a actos publicitarios. Desde muy joven decidió que quería seguir los pasos de su progenitor y ganarse la vida cantando. Y aunque al principio se cuestionó su profesionalidad, ha logrado hacerse un importante hueco en esta industria.
Enrique Iglesias es, en la actualidad, uno de los artistas mejor pagados del panorama internacional. Desde 1995 ha amasado una enorme fortuna, estimada en más de 100 millones de dólares según medios americanos especializados. Eso sí, el novio de Anna Kournikova no le debe su boyante situación económica solamente a la música. El nieto de Papuchi ha invertido en negocios de distinta índole que han arrojado importantes beneficios. Sigue leyendo y descubrirás datos de su hermética vida privada que se ha esforzado por mantener ocultos.
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