La entrevista a Bigote Arrocet y una de las expulsiones más importantes del concurso hicieron que la última gala de ‘Supervivientes 2017’ anotara récord de audiencia de la temporada con un espectacular 28,7% de share y más de tres millones de espectadores enganchados a sus pantallas.
José Luis ha regresado al concurso después de una semana aislado a base de pruebas médicas y una recuperación lenta tras sufrir un tremendo y doloroso cólico nefrítico. El equipo médico comunicó al concursante que después de llegar con un poco de arenilla en los riñones, se le formaron piedras y de ahí el cólico.
Era el propio concursante el que tenía la opción de seguir en el concurso o no después de que los médicos lo aprobaran pero advirtiéndole que podría volver a sufrir otro episodio así y que todo quedaba en sus manos. José Luis, sin pensarlo mucho, se quedó en lo que él llama el sueño de su vida.
Deseos cumplidos para Gloria Camila
Con el regreso de José Luis, llegaba el momento de enfrentarse a la expulsión. Laura Matamoros fue la primera en salvarse y volver al juego, una nueva victoria de todos sus fans y su padre. Luego estaba el juego entre el de ‘Masterchef’ y la hija de Ortega Cano que apuntaba maneras como ganadora del concurso.
Y la audiencia decidió salvar a José Luis después de su valentía y su problema de salud ante una Gloria Camila que no paraba de pedir la expulsión y convertirse en una alma en pena llorando por la ausencia de su chico. La hija de Rocío Jurado se iba dando cera a todos sus compañeros menos a Alba Carrillo y Laura Matamoros, su grupo de amigas.
