Froilán, el mayor de los hijos de la infanta Elena, parece que está irreconocible, si lo que oís. Parece que el que fuera el niño problemático de la Casa Real ha decidido sentar la cabeza, y de que manera. Lejos de revolverse más el cabello, su llegada a la universidad parece que ha acabado centrándole. ¿Es este el empujón que necesitaba?
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Froilán y las armas: Una lección que nunca olvidará
No obstante, uno de los momentos que se quedaron para el recuerdo de todos los españoles fue, sin duda, cuando se disparó a los trece años en el pie.
Sí, como leéis. Como si fuera lo más normal del mundo, el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, se disparó el pie. Parece que las lecciones de que no se deben jugar con armas no le llegó a tiempo. Aunque claro, esto no es lo peor.
Froilán tenía trece años cuando ejecutó con tanto éxito ese disparo y la ley no permite el uso de armas de fuego a los menores de catorce años. Por suerte, el caso no se llevó a los tribunales. Eso sí, aparte del recuerdo en el pie, seguro que un buen castigo tuvo.
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Froilán el niño revoltoso de Casa Real
Desde pequeño ha ido ganándose la fama de niño revoltoso, pero esto no ha sido cosa de un día para otro. Sin duda, esta fama fue en aumento a partir de la famosa boda de la princesa Letizia y Felipe VI. Y es que, en esta icónica celebración, como no podía ser de otra manera participaron todos los miembros de la Familia Real. Y bueno, las cámaras estuvieron casi más pendientes de las «pataditas» que Froilán daba a su prima Victoria que de la boda en sí.
