Mercedes Milá estrenó anoche la segunda temporada del espacio literario ConvénZeme, por el cual puntualizó que cobra, contradiciendo así a Pilar Eyre que afirmaba que el programa lo hacía a cambio de la publicidad hacia la librería donde se graba de la que la comunicadora es accionista. La ex de Gran Hermano visitó Cazamariposas y se acordó de Kiko Hernández: «Lydia es la única que estuvo con él cuando estaba enfermo, que todos tenemos memoria. Kiko, ahora que es padre, debería ponerse unas gafas de amabilidad, no estar anclado en el rencor». El colaborador le contestó el viernes por la tarde: «Mercedes, yo ahora soy feliz y no necesito gafas. Antes veía la vida con gafas pero ahora no porque cuando llego a casa veo a mis hijas que me llenan de luz».
El sábado Mercedes continuó su tour mediático en el Deluxe e intentó limar asperezas con Jorge Javier Vázquez: «Tú no tenías la culpa de nada. Lo he dicho en cien mil idiomas, pero han cogido la frase tratando de enfrentarnos que no lo conseguirán nunca porque te quiero mucho y te respeto mucho (…) «Soy muy puta porque soy tengo que volver a nacer para ponerme en frente de un compañero como tú porque siempre tendré las de perder porque tú llenas toda la programación de Telecinco y estoy en BeMad, chaval». Eso sí, algunas pullitas se llevó su sustituto en el reality, que desveló el mal tragó que pasó en su estreno: «Una concursante de ‘Gran Hermano’ me dijo en la publicidad que ella había escuchado como desde su zona de exconcursantes se me llamaba «maricón» y «enano».
Eso sí, la peor parada de la noche fue Mila Ximénez, atacada por la presentadora: «No la aguanto. No me gusta porque tiene un rollo negativo y desagradable». El presentador le echó un capote a su compañera y acusó a la presentadora de «fomentar» la polémica, porque claro está, la tertuliana no tardará mucho en contestar a su enemiga pública. Recuerden que el mal rollo entre ambas proviene de unas declaraciones de la presentadora en las que insinuaba tongo en Supervivientes ya que ella creía que no hacía falta votar porque la cadena había elegido a la ganadora antes de que lo hiciesen los telespectadores. La sorprendente declaración estaba en medio de una guerra con Mediaset por la decisión de apartarla del formato más emblemático de la emisora.
La comunicadora catalana estuvo una vez más espontánea y dejó una catarata de titulares, todo lo contrario que Ivonne Reyes, parapetada en varias cláusulas para enfado de Jorge Javier: «Yo creo que una persona que viene a enfrentarse a una pregunta tiene que venir con la valentía de sentarse en un plató porque lo hace de una manera libre y remunerada económicamente». La venezolana tenía por contrato que había que hablar de sus películas y el presentador la interrumpió: «Eso es promoción y entonces si nos ponemos así… Yo por ejemplo cuando voy a una entrevista de promoción no cobro». Eso sí, Ivonne se lo llevó calentito.
