La genética no es lo único que en el mundo de las famosas comparten madres e hijas. Para poder continuar manteniendo un cierto parecido (genética aparte) gracias a la magia del bisturí, es importante que tengan el mismo cirujano plástico.
Hay algunos casos en los que las famosas escogen a los mejores cirujanos y conservan ciertos rasgos agraciados. Otras, en cambio, se quedan con lo peor de la familia. Ponerse un labio descomunal o pasarse con el bótox en compañía de tu madre también es una forma de pasar el día en familia (sobre todo las de las famosas).
El cirujano real
La reina Letizia, sin comunicados oficiales de por medio, es evidente que se ha hecho algún retoque que otro. Además de su famosa y confirmada rinoplastia, su rostro ha ido evolucionando a lo largo de estos años. De hecho, hasta el punto de parecer una persona totalmente distinta. Nada queda de aquella belleza natural y cándida de su pedida de mano.
Su madre, Paloma Rocasolano, además de haber criado a sus hijas, también comparte tratamientos estéticos con ellas. Es evidente que también se ha dejado tocar por la barita mágica del cirujano real. Desde que se ha jubilado la vemos mucho más joven. Será mejor que pare ahora antes de que se retoque en exceso y sea demasiado tarde.
