Resulta importante adquirir y consumir frutas y verduras de otoño, o de la estación en la que nos encontremos. Este es el mejor momento en cuanto a nutrientes y sabor (además de resultar más económico). A esto se refiere la estacionalidad. Existe un tiempo óptimo de recogida que tiene que ver con su desarrollo según su ciclo natural.
Pero veamos, paso a paso, los beneficios de consumir las frutas y verduras de temporada según la estacionalidad.
Beneficios para la salud
Como hemos dicho antes, hay una gran diferencia entre comer frutas y verduras de temporada a comerlas cultivadas en invernaderos en cualquier momento del año.
Las propiedades de las frutas y las verduras provienen, en parte, del suelo del que se obtienen. Por supuesto, no es lo mismo un suelo rico, con un clima adecuado, a un suelo estandarizado y lleno de productos químicos para agilizar el crecimiento y maduración de los vegetales.
Podemos modificar mediante agentes externos la textura y la estética de las frutas y las verduras. Sin embargo, no podemos hacerlo respecto al aporte vitamínico ni al sabor. Lo natural siempre es más rico y mucho más saludable.
Incluso hay quien afirma que nuestro cuerpo, que también se rige por ciclos, reconoce cuándo está tomando un alimento correspondiente a su estación. Se cree que eso nos conecta mejor con la tierra y con el entorno al que pertenecemos.
Beneficios para el medioambiente
Es quizás en este sentido donde más impacto tiene el consumo responsable, es decir, el consumo de frutas y verduras de temporada. Al hacer esto, estamos respetando el ciclo natural de los vegetales. Si evitamos el consumo masivo de agentes químicos que agotan el suelo y lo dejan sin recursos, estamos contribuyendo en gran medida a evitar la escasez para las generaciones venideras.
Pero no es sólo eso, también se reduce el impacto medioambiental por el ahorro energético al reducirse en almacenaje, el transporte o la distribución, por ejemplo. El consumo responsable incrementa el consumo local, y eso redunda en la sociedad en general.
Es muy fácil hacerse con un calendario de frutas y verduras para tener en cuenta a qué estación pertenece cada una. A partir de aquí sólo tenemos que crearnos el hábito respetando el grupo de recetas para cada estación.
Beneficios para el bolsillo
Además de los beneficios para la salud y para el medioambiente, consumir productos estacionales también nos permite ahorrar.
Esto es así debido, entre otras cosas, a la ley de la oferta y la demanda. Cuanta más disponibilidad de un producto existe en el mercado, más bajan los precios. Cuando es la temporada de la manzana, por ejemplo, hay muchas manzanas entre los productores. Esto hace que la competencia sea mayor y así los precios bajan.
Pero es que, además, el consumo de frutas y verduras de temporada también resulta más barato porque en términos generales se produce un mayor consumo de producto local, lo que significa que se abarata el precio del transporte y la distribución.
Como vemos, hay múltiples beneficios de apostar por un consumo responsable y sostenible en los productos de la cesta de la compra. No cabe duda de que estos productos son más sanos para nosotros y nuestro bienestar. También está demostrado que repercuten en un ahorro sustancial en la cesta de la compra. ¿No te parecen motivos suficientes?
