Hay que remontarse muchos años atrás para encontrar una fotografía en la que toda la realeza disfruta del verano en Palma de Mallorca. Los reyes eméritos, sus hijos, nueros y nietos se reunían en la isla balear para descansar y divertirse en familia. Sin embargo, desde la llegada a Letizia a Zarzuela, han ido desapareciendo cada vez más rostros de la estampa, hasta quedar solo los que a ella le interesan. La consorte ha conseguido alejar a todos los Borbones de Marivent, que han huido para evitar su agrio carácter.
Letizia, la pesadilla de Zarzuela
> La consorte se ha convertido en la peor pesadilla de Casa Real. Desde que se dejó caer en Zarzuela, ha estado imponiendo sus condiciones y normas estrictas que nadie, ni siquiera su marido el rey Felipe VI, ve con buenos ojos. Ningún miembro de la monarquía aprobaba que una recién llegada los sometiera a su voluntad y rechazaron desde el primer momento la prepotencia de Letizia. Los eméritos fueron los primeros en dar un buen tirón de orejas a Ortiz, corrigiendo sus formas y desaires a la corona. Desde entonces, la reina tiene entre ceja y ceja a sus suegros.
Desde entonces, Letizia ha hecho todo lo posible por quitárselos de encima. Aunque doña Sofía es un hueso duro de roer (casi tanto como ella) y no se plantea apartarse de Casa Real, la consorte sí que ha podido con don Juan Carlos y le ha dado la patada. Desde que el Borbón abdicó en su hijo Felipe VI, ha mantenido un perfil más o menos bajo y se ha alejado de forma notable de los actos institucionales. Pero Ortiz no solo ha conseguido evitar a su suegro en los eventos públicos, sino que le ha dado la patada hasta de Palma de Mallorca.
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