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Dulceida presa de su propia mentira e hipocresía, desaparece sin decir adiós

Dulceida es una influencer tiene prestigio, fama y más de dos millones de seguidores, en algunas de sus redes sociales. Es normal que los seguidores de su trabajo, quieran seguirla en todas sus redes. Imaginaros la sorpresa que se han debido llevar sus seguidores. Cuando su gran ídolo había desaparecido de Twitter, sin dejar ningún rastro.

Dulceida está cansada de las críticas

Dulceida

Aunque Aída Domenech, más conocida como Dulceida, no quería dar explicaciones de este punto y final en la red social. No ha podido evitar que muchos seguidores repararan en su ausencia. Las redes se plagaban de mensajes, que tenían el mismo objetivo: conocer por qué Dulceida había abandonado la red social, sin dar ninguna explicación a su público fiel.

Así, aunque en un inicio era reacia a dar un simple motivo, ha terminado anunciando uno de los motivos de haber borrado esta red social.  Al parecer esta harta de ser objeto de tantas críticas feroces. Pero, ¿por qué ahora?

Las redes sociales se han ido convirtiendo con el paso del tiempo en una arma de doble filo, te pueden proporcionar muchos beneficios, pero por desgracia hay gente que se escuda en el presunto anonimato para dañar. Sin embargo, en más de una ocasión Dulceida se ha mantenido fuerte y ha seguido predicando con el ejemplo. Paradójicamente, ha sido este ejemplo, que muchos han catalogado de hipócrita, el que ha provocado que Dulceida diga adiós a la red social.

Dulceida, la línea de ropa y la hipocresía

Como muchos ya conocen, esta influencer ha ido creando con paciencia y delicadeza, un dominio. No sólo tiene un festival de música, una marca de ropa e incluso un perfume, sino que tiene unos seguidores fieles, que la ven como un modelo a seguir.

Aída Domenech es consciente del peso que tiene en su público, y por ello, no sólo saca un beneficio económico, sino que intenta transmitir valores, como la importancia de quererse a uno mismo. Y han sido estos, los que han conllevado que sea tachada de hipócrita.

Hace escasos meses publicaba en su plataforma de Youtube, un vídeo en que matizaba la importancia de quererse a uno mismo, con sus defectos y sus mil virtudes. Un mensaje necesario y aplaudido por toda la comunidad.

No obstante, el revuelo empezó a formarse con las últimas imágenes de su red social. Imágenes retocadas y editadas, empezaron a desfilar por su instagram. Un mundo sin complejos, pero si con filtros y edición.  La gota que ha terminado desbordando el vaso, ha sido las tallas que lucen en su página web. Un proyecto que ha tirado por la borda, todos los ideales que presuntamente seguía.