Quien la sigue la consigue. Al menos eso ha debido de pensar Francisco Rivera cuando el Tribunal Supremo le ha dado la razón en la demanda que interpuso hace seis años a la que fuera amiga íntima de su madre, Charo Vega, tras airear en un programa de televisión que había mantenido una relación con Lolita Flores.
Charo Vega, confiesa
«Sí, ellos han estado juntos. Lolita me invitó a comer porque yo estaba un poco mosca y le dije: ‘¿Tú no…?’ y me contesto con una cara horrorizada ‘sí’«. Estas palabras le han salido caras a Charo Vega, que tendrá que indemnizar al torero Francisco Rivera Ordóñez con la cantidad de 12.000 euros por lo que el juez encuentra «una intromisión ilegítima en su honor y su intimidad».
La que fuera amiga íntima de Carmina Ordóñez ganó el juicio en Primera Instancia. Francisco, en este caso, recurrió el fallo del juez, que a su vez volvió a dar la razón a Vega en la Audiencia Provincial. Sin embargo, a la tercera va la vencida y Francisco, tras seguir su propia lucha en los Tribunales ha conseguido que por fin le den la razón…
Pero, ¿cómo comenzó todo? ¿Por qué es tan morboso el caso de Lolita y Francisco?
