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miércoles, 24 abril 2024

Cayetano Martínez de Irujo termina llorando al presentar sus memorias

El hijo más polémico de la Duquesa de Alba se rompía al hablar de los episodios más duros de su vida, recogidos en las memorias que ayer presentaba en Madrid, y terminaba a lágrima viva. 

Cayetano Martínez de Irujo termina llorando al presentar sus memorias
Cayetano, visiblemente emocionado al hacer un repaso de los temas más espinosos que toca en sus memorias

Cayetano Martínez de Irujo tomaba hace tiempo la decisión de abrirse en canal y compartir con todo aquel que quisiera escuchar los pasajes más oscuros de su vida. El origen de escribir su biografía surgía, tal y como él mismo dijo, «por la necesidad de compartir mi verdadero ser con la humanidad y no tener que seguir probando mi inocencia».

Parece que esta apertura al mundo, lejos de ser algo excepcional, continúa de manera imparable. Prueba de ello eran las lágrimas que se le escapaban al pequeño de los Alba, que explicaba sin ningún tapujo la ayuda psicológica que necesitó para conseguir superar acontecimientos que le hirieron de por vida. El maltrato de una de sus cuidadoras cuando apenas era un niño, la mala relación con Jesús Aguirre, marido de Cayetana durante varios años o sus habituales relaciones con mujeres que le doblaban la edad son algunos de los capítulos más agrios de este controvertido diario abierto al mundo.

Amina y Luis, sus hijos, en primera fila

Cayetano Martínez de Irujo termina llorando al presentar sus memorias
Cayetano Martínez de Irujo siempre ha hablado públicamente de la gran unión que tenía con su madre, la Duquesa de Alba

Aunque, sin duda alguna, el pasaje más espinoso llega con el relato de su adicción a la cocaína, sustancia en la que se refugió en una época en la que el sexo y la vida nocturna eran su tónica habitual. Sus hijos, presentes en el evento, no perdieron detalle de la entrevista, además de haber leído el libro con detenimiento, como su propio padre afirmaba. También Bárbara, su pareja actual, permanecía cerca de él mostrándole su apoyo en todo momento.

«De Cayetana a Cayetano», el nombre con que el Duque de Arjona decidió bautizar sus memorias, es el primer gesto del homenaje a su madre, a quien dedica el relato de su vida. Es precisamente al hablar de ella, y al confesar lo mucho que la recuerda cada día, cuando Cayetano se venía abajo y explicaba que su madre ha sido siempre su gran apoyo, y le dedica a ella el triunfo de ser un hombre recuperado y libre de los fantasmas de su pasado.