Cámbiame está dando mucho de qué hablar los últimos días. El programa no pasa por su mejor momento y eso se nota en la tensión de sus protagonistas. A lo largo de estos años en antena hemos visto un poco de todo. Cambios espectaculares, lágrimas y risas, siempre buscando mantener su share en orden.
El horario, la proximidad y la fama de sus coaches han ayudado a tener un público fiel a sus estilistas. Ahora el programa empieza una serie de cambios importantes para dar un poco más de vidilla al asunto. Si pende de un hilo por sus actuaciones, veremos qué ocurre si se repiten algunas de sus grandes broncas. ¿Aguantarán los nuevos estilistas tantos desplantes?
Natalia Ferviu la más sensible
Natalia Ferviu tiene una sensibilidad especial. Es una de las estilistas que más momentos duros ha pasado. Sus lágrimas son uno de los clásicos de este programa y se contarán las de Natalia llenarían dos piscinas olímpicas. La coach está muy sensibilizada con los tipos de cuerpo que salen del tamaño estándar.
Ella misma ha reconocido ser objeto de burlas por su excesiva delgadez natural. A medida que aparecen concursantes con proporciones que no entran dentro de los cánones más vistos la Fervií salta en su defensa, reafirmando que Cámbiame es un programa de moda lejos de frivolidades y superficialidades. Su buen corazón ha conquistado a muchos de sus seguidores pero también les ha provocado algún que otro susto.
