Cristina siempre ha sido la pieza fuerte de la Casa Real Española. La hermana que más ha demostrado su carácter. A su lado, la tranquila Elena y el tímido Felipe, el más querido por todos, no tenían nada que hacer. Su determinación, fuerza y mal humor, en muchas ocasiones se oía en la Zarzuela de pequeños y también de mayores. Hay algunos hechos que no puede olvidar, momentos que la han marcado para siempre y que nunca más la harán volver a su papel de hermana del Rey. Cristina está muy dolida con su familia y no se quedará con los brazos cruzados.
Los que la conocen están preocupados por su estado de salud, pero también por sus reacciones. ¿Estará preparando la infanta Cristina una venganza? El daño que le han hecho los suyos es mucho peor que su paso por el Tribunal de Palma. Hay elementos que no hemos visto, pero han causado auténtico dolor en el corazón de Cristina de Borbón. El destierro, la retirada del ducado de Palma y el espaldarazo de su hermano Felipe serían motivos más que suficientes para preparar una vendetta.
Un pulso mediático en Casa Real
El caso Noós ha sido un pulso mediático en toda regla. Tras años de gozo y disfrute de una una condición privilegiada, parecía que la familia Urdangarin y Borbón era intocable. No hay mal que dure cien años, y mucho menos, un bien. La actuación del juez Castro y el Fiscal Horrach, siempre en busca de la verdad y la transparencia, fue determinante en este impresionante caso de corrupción..
La reacción de la Casa Real Española en manos de los nuevos Reyes no se hizo esperar. Sin lugar a dudas tenía que actuar, antes incluso que la justicia dictara sentencia. Reclamó un exilio inmediato, para intentar quitar presión a un caso que empezaba a sonar demasiado fuerte en el reino.
Un enviado especial a Washington
Don Juan Carlos y doña Sofía intentaron como buenos padres salvar a su hija. Estaban esperando el avance de los acontecimientos. Junto a los príncipes Letizia y Felipe decidieron llegar a un acuerdo. Trazaron un plan para salvar a la Casa Real de cualquier mal, era fácil y sencillo, pero necesitaban a Cristina de su lado.
Fernando Almansa acudió a Washington con una misión, como enviado de la Casa Real. En su maleta traía unos documentos que acabarían con la buena relación familiar de los Borbón. La única salida para desvincularse para siempre del oscuro entramado en el que se había metido su marido, era una: el divorcio. Sería rápido y sencillo, no costaría nada. ¿Estaba dispuesta Cristina de Borbón a abandonar a su marido por salvar su imagen? El tiempo ha demostrado claramente que no.
Abandonar al padre de sus cuatro hijos
¿Puede una mujer de cualquier casa abandonar al padre de sus cuatro hijos? Firmar el divorcio habría dejado a la infanta Cristina sola, sin el marido y padre sus hijos con quien contrajo matrimonio hace ya veinte años. El rey Juan Carlos llamó a su hija intentando convencerla a toda costa. Padre e hija tuvieron una discusión acalorada que terminó el rotundo ‘no’ de su hija pequeña.
No estaba dispuesta a ceder, no quería que nadie le controlara su vida. Ella vive en un mundo creado a su medida, no quiere que nada cambie. Aunque sabe que su marido puede ir a la cárcel mantendrá a la familia unida, sea como sea. Por sus hijos hizo lo que nunca antes un Borbón, desafiar al Rey de España en persona.
El caso Noós desveló una infidelidad
En 2012, Cristina se vino abajo de una manera inesperada. Aquella mujer que lo había dado todo por un marido que considera el mejor del mundo. Ese padre entregado y empresario que había tenido mala suerte, poseía una serie de secretos que salieron a la luz. Una serie de correos mostraban un Iñaki distinto.
Los correos electrónicos de Diego Torres además de implicar directamente a Urdangarin, también mostraron unos presuntos escarceos amorosos. Aquella petición de divorcio que había tenido sobre la mesa, ahora no le parecía tan descabellada. Cristina llegó tarde, evitó escuchar a su padre Juan Carlos sabía más de lo que decía.
Urdangarin, ¿el cabeza de turco?
En el caso Noós no solo aparecía el nombre de Iñaki Urdangarin, había otros miembros de la Casa Real implicados. Los correos que desde la cuenta de Urdangarin enviaba a sus contactos estaban sobre la mesa del Fiscal. En ellos se citaban algunos personajes importantes que también podía haber sido implicados.
Los correos que hacían referencia a Juan Carlos y doña Sofía, además de la infanta Elena, se perdieron. Desaparecieron literalmente de la instrucción, aunque se reconoce su existencia. Los que afectan a Felipe VI directamente no fueron admitidos por considerar que no tenían relevancia.
Sus padres la mantienen
A pesar de los problemas, sus padres son los que costean la educación de sus cuatro hijos y gran parte de su tren de vida. Juan Carlos fue el que la envió a Ginebra con un contrato debajo del brazo. En la fundación Aga Khan le pusieron un buen cargo, con un sueldo acorde con su condición de familia del Rey Emérito.
Se dice que cobra más que en La Caixa, si en España percibía 220.000 euros al año, aquí las cifras se disparan estaríamos más cerca del medio millón de euros. Iñaki no trabaja, así que es el único sueldo que perciben para costearse su lujosa vida en un país extranjero.
Lo que deja de ganar sin Casa Real
La Casa Real realiza cada año una publicación de los sueldos de cada miembro de la familia. Como cualquier trabajo, los miembros de la Casa del Rey cobran por cada acto que realizan. Perciben una compensación económica por las molestias ocasionadas que varía en función de su categoría.
La infanta Cristina percibía por su papel de duquesa de Palma una asignación anual de 25.000 euros. Una cantidad nada despreciable para una familia normal. A Cristina le dolió mucho más quedarse sin su título que por el dinero que no cobraría. Al estar implicada en una investigación, su hermano, el rey Felipe, decidió retirarle el título nobiliario de duquesa de Palma. No obstante, Cristina todavía en estos días disfruta de los derechos dinásticos, un privilegio al que solo puede renunciar una persona per se.