El 2018 pasará a la historia como uno de los peores años para doña Letizia y don Felipe. La pareja vive en una continua intranquilidad. Todos son problemas a su alrededor. Don Juan Carlos, tocado, hundido y apartado de la función pública. Doña Sofía, destrozada desde que Corinna revelara lo que entra ella y su marido existió. La infanta Cristina, sin billete de vuelta a Madrid. Urdangarín, en prisión. A la reina Letizia le espera un otoño y un invierno de lo más convulso. Te lo contamos todo a continuación.
El triunfo de Elena
Don Felipe ha dejado muy claro quienes forman parte de la familia real. Y para hacerlo, escogió Palma como escenario. Fue allí donde se le vio acompañado de su mujer, sus hijas, su madre y su hermana Elena. Ni uno más. Estos son los miembros del clan que representan a la Corona. Sin embargo, hay que hacer algunos ajustes. Doña Letizia no consigue ser aceptada por una parte de la sociedad española.
El triunfo de la infanta Elena consiste en que ha conseguido ser restituida en sus funciones como representante de Casa Real. La hija mayor de los reyes eméritos vuelve a estar en la agenda real. Sin duda, era de Justicia su retorno, pues se la apartó por si acaso y los años han demostrado que no hizo nada fuera de la legalidad. Sin embargo, don Felipe creyó que el lazo de Cristina podría haber hecho que incurriera en un comportamiento poco ejemplar.
Marichalar, el hombre que maniobraba en la oscuridad
Hace años que la infanta Elena y doña Letizia no cruzan palabra. El origen de esta enemistad viene de lejos. La cosa se volvió crónica cuando la reina apoyó a Jaime de Marichalar tras el cese temporal de la convivencia con la infanta. Eso fue algo que sentó muy mal en Zarzuela. La hija de los reyes eméritos jamás ha perdonado a su cuñada.
Ciertamente, el proceder de doña Letizia en relación a Marichalar no se entiende. Y más si tenemos en cuenta que muchos aseguran que Jaime hubo un tiempo en que creyó que su hijo Froilán sería el sucesor de don Juan Carlos. Eran tiempos difíciles en los que don Felipe vivía la vida a su manera. Algo que aprovechó Jaime para arrimar el ascua a su sardina.
Decálogo de una reina
El rifirrafe entre reinas en la última misa de Pascua hizo que don Juan Carlos hablara con don Felipe y le hiciera ver que había cosas que cambiar en el seno familiar. En cuanto a Elena, le recomendó que la restituyera, pues nada había hecho y era injusto que siguiera apartada a nivel institucional. También fue cosa del rey emérito que en Palma se transmitiera la imagen de familia unida dada la repercusión que había tenido el bochornoso espectáculo que tuvo a doña Letizia como protagonista ante una doña Sofía que ejerció de secundaria sin capacidad de reacción.
Lo sucedido hizo que don Felipe decidiera que su esposa debía dar un paso atrás en cuanto a protagonismo. Al menos hasta que entendiera que ser reina no significaba pasar por encima de los demás. Así las cosas, doña Letizia asumió este verano en Palma un perfil más bajo dejando todo el protagonismo al rey a la princesa Leonor.
Todos los frentes abierto de Letizia
Muchos creyeron que los reyes, tal como estaba el panorama, pasarían el mes de agosto en Palma. Sin embargo, han seguido con la máxima de la reina, vacaciones privadas. Y una vez se acabe el dolce far niente, doña Letizia tendrá que reincorporarse al trabajo. No va a ser fácil, pues tiene varios frentes abiertos. Aunque no es de su agrado, va a tener que compartir actos con doña Elena. Tiempo atrás, cuando esto sucedía, la soberana pedía que bajaran a la hermana de su marido de la agenda, pues no soporta estar cerca de ella.
Tal como están ahora las cosas de complicadas, doña Letizia va a tener que tragar con la presencia de su cuñada y de su suegra. Don Felipe quiere afianzar de cara a la opinión pública la imagen de familia feliz y bien avenida. Hasta ahora, la reina tenía muy claro que el protagonismo era de don Felipe, sus hijas y de ella. Sin embargo, este punto ha cambiado de forma radical.
Se acabó la presencia omnipresente de Paloma
A partir de septiembre veremos más imágenes de doña Sofía con Leonor y Sofía. Don Felipe quiere desterrar la menor sombra de duda en cuanto al ostracismo al que su mujer ha sometido a su madre como abuela. Así las cosas, la reina emérita tendrá arte y parte de lunes a viernes en la vida de sus nietas. Se acabó la presencia omnipresente de Paloma Rocasolano junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Todos los escándalos que han azotado a la monarquía en los últimos tiempos han hecho que don Felipe haya tomado una decisión, atajar todo lo que sea negativo para la institución. En este punto entra doña Letizia, que no consigue empatizar con parte de la sociedad. Así las cosas, sus salidas se circunscribirán a la política diseñada en Zarzuela para don Felipe. Se entierra para siempre la teoría de la bicefalia.
El final del rey emérito
Se sospechaba que el rey emérito tenía cosas para esconder sucedidas durante su reinado. Sin embargo, no tantas como han salido. Don Juan Carlos acabará su vida condenado al ostracismo. Para salvar a don Felipe, es necesario apartar a su padre. Se trata de que su polémico legado no le salpique. Todo esto ha hecho que el rey emérito esté en baja forma anímica y descolocado. Durante años, nadie le ha tosido y ahora su hijo lo ha apartado de la función pública.
Lo mismo ocurre con Cristina, no hay lugar para ella junto a don Felipe y doña Letizia. Podrá acudir a palacio para visitar a sus padres siempre y cuando los reyes no estén presentes. Una historia sin final feliz. Sin embargo, cada uno es libre de elegir su camino, y la infanta ha querido seguir junto a Iñaki de aquí a la eternidad. Lo que se dice un amor fou.