Son momentos difíciles para Bertín Osborne y Fabiola Martínez. La pareja lidia estos días con los problemas de salud de Kike. El mayor de sus hijos ha pasado por una intervención quirúrgica muy difícil. Se trataba de mejorar su movilidad, estancada debido al crecimiento. Parecía que todo había ido bien pero la recuperación está siendo muy complicada. Al punto que Bertín y Fabiola han cambiado los planes que tenían. Te lo contamos todo a continuación.
Bertín y Fabiola, nuevo y duro revés

Fue en septiembre pasado cuando el hijo de Bertín Osborne y Fabiola Martínez entró en quirófano. A medida que Kike ha ido creciendo, los problemas de movilidad se han agudizado causándole gran dolor. La intervención estaba destinada a reforzar la musculatura de piernas y pies. Debido a que sabían que la recuperación sería muy complicada, la pareja aplazó la entrada en quirófano de su hijo. Además de Kike, son padres de Carlos, y no desean que se sienta desatendido por la gran atención que necesita su hermano. Ciertamente, el cantante y su esposa sobresalen en muchas cosas, y la dedicación a Kike es una de ellas. Han adaptado su vida a la de él demostrando que su faceta de padres es la más importante para ellos.
Ocho horas estuvo Kike en quirófano. Fue una operación larga y complicada, más de lo que se pensó en un principio. Su madre comunicó vía redes sociales el resultado de la misma: “Para todos los que con tanto cariño me habéis escrito preguntando por Kike, aquí está… ha sido una decisión difícil, una operación muy larga y laboriosa pero gracias a Dios y al equipo médico todo ha salido muy bien… Ahora queda recuperación y rehabilitación a tope con esa fuerza y espíritu de superviviente que siempre le ha caracterizado a mi príncipe… Gracias con todo mi corazón por vuestro cariño y respeto”. Sin embargo, la recuperación presenta problemas con los que el cantante y su esposa no contaban. Te lo explicamos a continuación.
Preocupación por Kike

Ha sido Bertín quien ha explicado que la recuperación de Kike está resultando más difícil de lo que esperaban: “Está teniendo algunas complicaciones. Hay que tener en cuenta que le han hecho una operación de ocho horas y diecinueve cortes. Le han cortado tendones, músculos y le han puesto prótesis”. Si bien Kike ya puede ponerse de pie, los dolores son terribles cuando cambia de posición: “Tiene los músculos agarrotados y le están haciendo fisioterapia. Ya se puede poner de pie sin que le duela, pero al echarse le dan calambres y espasmos”.
Una vez más, la pareja se ve obligada a alterar sus planes porque la prioridad es su hijo mayor. Así las cosas, Fabiola no acompañará a su marido en la gira de conciertos que ofrecerá con motivo de su nuevo disco, Yo debí enamorarme de tu madre. Así lo ha explicado Bertín: “Iré solo. Kike necesita muchas atenciones y cuidados diarios”. El cantante y su esposa se mudaron en junio a Sevilla debido a la intervención de Kike. Tienen previsto regresar a Madrid después de navidades. Mientras tanto, siguen intentando lidiar con la situación, que presenta otro inconveniente. Te lo explicamos a continuación.
Mucho dolor a cuestas

La gran empatía que Bertín tiene con su hijo hace que deba enfrentarse a situaciones complicadas. Por ejemplo, hacerle entender que su vida es diferente a la de su hermano: “Cómo le explicas que le ha tocado la china. Cómo va a entender que su hermano sale corriendo a jugar al fútbol y él tenga que ir en silla de ruedas. No se lo puedes explicar. Es durísimo”. Sin duda, un panorama difícil al que se enfrenta la familia.
La vida del cantante y Fabiola gira alrededor de su hijo. Hace tiempo que los padres de la modelo se trasladaron desde Venezuela para instalarse con el matrimonio. Viendo la situación de su nieto, ni lo dudaron. Fabiola ha explicado en alguna ocasión la gran ayuda que representan sus padres respecto a Kike. Esto hace que puedan cumplir con sus compromisos profesionales estando su hijo debidamente atendido. Aunque la suya es la imagen de un triunfador, Bertín está marcado por la tragedia. Mucho dolor a cuestas. Te lo explicamos a continuación.
La vida de Bertín marcada por la muerte

La vida de Bertín Osborne está marcada por trágicas desapariciones. Son varias las ocasiones en que el cantante y los suyos han tenido que enfrentarse a muertes inesperadas. A puro dolor, así ha vivido Bertín lo que se suponía eran bendiciones que acabaron convertidas en tragedia. Hace cinco años ocurrió un terrible suceso en la vida de su hija Eugenia. Estaba embarazada de mellizas pero no logró completar el ciclo de gestación y dio a luz a los seis meses. Letizia y Sandra nacieron con un peso de 750 y 800 gramos. Eugenia sabía que algo no iba bien pero estaba tan débil que entonces no se dio cuenta de la tragedia que estaba a punto de vivir.
“Estuve seis días ingresada sin poder moverme de la cama, pero al final no pude más. Sandra nació por parto natural porque era la que se había encajado, pero Leticia fue por cesárea. Tardé dos días en poder verlas porque me costaba levantarme porque estaba muy débil y con mareos hasta que al tercer día me llevaron en silla de rueda a verlas”, explicó entre lágrimas la hija de Bertín uno de los episodios más duros de su existencia recientemente.
¿Cómo afrontar la pérdida de un hijo?

No es fácil hablar de ciertas situaciones como la vivida por Eugenia Osborne. Se trata de un hecho que todavía no ha digerido: “La realidad es que lo guardé en una cajita y ahí se ha quedado. Por eso a veces cuando me sacan el tema no puedo evitar emocionarme. Es un tema con el que todavía no he lidiado ni quiero”. En cuanto a Sandra, la única de sus mellizas que sobrevivió, la hija de Bertín está completamente volcada en ella:
“Es una niña que está sanísima, no se pone enferma nunca. Es lista, rápida, ágil, divertida, buena. Me considero muy afortunada. No paran de decirme que es una luchadora, y yo no le quito el mérito, sigue aquí porque fue una niña muy fuerte. Pero luchadora fue la otra, que a pesar de todas las dificultades, lo intentó”.
Dos tragedias y un mismo hospital

El primer hijo de Bertín fue un varón que nació afectado por una malformación en el hígado. El cantante trasladó a Christian a Madrid para que fuera atendido por especialistas. Nada pudieron hacer por salvarle y el pequeño falleció. Eso supuso un golpe muy duro para el artista y su esposa de entonces, Sandra. Quiso el destino que Kike naciera en el mismo hospital que Christian. Nada hacía presagiar que habría problema alguno. Sin embargo, Fabiola fue víctima de una negligencia médica. No le detectaron una infección durante el embarazo que causó que Kike naciera afectado por parálisis cerebral.
Lo primero que el médico dijo a Bertín y Fabiola sobre Kike fueron estas durísimas palabras: “Tu hijo será un vegetal, no se moverá, no verá, no oirá y no hablará”. La pareja desafió el diagnóstico y buscó soluciones. Ciertamente, Kike lleva una buena progresión. Ya camina, habla y tiene una gran empatía con quienes están a su alrededor. No se queja cuando el dolor aprieta o tiene que someterse a pruebas médicas. A propósito de la situación de Kike, su padre declaró: “Por ley de vida Fabiola y yo nos tenemos que ir antes y me mata que Kike no tenga una vida feliz cuando no estemos. Por eso trabajo como un auténtico burro. Su futuro es lo único que me quita el sueño, no el de mis otros hijos, que van a estar bien, porque son inteligentes. Pero a Kike debemos ayudarle”.
Maldito cancer

Bertin Osborne y Sandra Domecq mantuvieron un matrimonio marcado por las infidelidades. El cantante juró una y mil veces que iba a cambiar de actitud pero siempre acababa tropezando con la misma piedra. Al separarse, las hijas de la pareja, Eugenia, Alejandra y Claudia, vivieron con su madre. En este sentido, la ex pareja no tuvo problema alguno. Siempre se entendieron como padres. La vida de los Osborne pegaría un gran giro cuando a Sandra le diagnosticaron un cáncer a los cuarenta y siete años. Falleció a los cincuenta y uno.
Cuando Sandra se fue, Bertín, Alejandra, Eugenia y Claudia se apoyaron unos a otros para superar la pérdida, que no por esperada fue menos dolorosa. El cantante reconoció que toda la familia sabía que su ex mujer tenía los días contados. En este sentido, los médicos no les ocultaron la realidad. Han pasado los años y Sandra sigue muy presente en la memoria de los suyos. Es un referente para sus hijas, que permanecen muy unidas también a la hija que su madre tuvo de una relación posterior a Bertín, Ana Cristina.
La dura realidad de Bertín Osborne

El nacimiento de Kike cambió la vida de Bertín Osborne y Fabiola Martínez. Está afectado de una malformación que le impide desarrollarse con normalidad. Los médicos dijeron a la pareja que su hijo sería un vegetal. Lejos de tirar la toalla, el cantante y su mujer se crecieron ante la adversidad y exploraron otras posibilidades. A tanto llegó su empeño que han puesto en pie una Fundación dedicada al estudio de la enfermedad.
La casa de Bertín está acondicionada para que Kike pueda moverse por ella. Todo en ella gira alrededor de este campeón que, a sus once años, manifiesta unas ganas de superarse que son la admiración de su familia. Son muchos los cuidados que el hijo del cantante. En este sentido, el tema económico es muy importante, tal y como han reconocido sus padres en diferentes ocasiones.
La gran preocupación de Bertín

“Por ley de vida Fabiola y yo nos tenemos que ir antes y me mata que Kike no tenga una vida feliz cuando no estemos. Por eso trabajo como un auténtico burro. Su futuro es lo único que me quita el sueño, no el de mis otros hijos, que van a estar bien, porque son inteligentes. Pero a Kike debemos ayudarle”, ha confesado el cantante a propósito de sus múltiples compromisos profesionales.
En cuanto a Fabiola, hace ya tiempo que disminuyó su ritmo de trabajo para centrarse en Kike. Su idea es ir retomando esta faceta a medida en que su hijo la necesite menos. Ayuda no le falta pero su presencia constante en los primeros años de vida de Kike han sido muy beneficiosos para el espectacular avance que ha observado. Además de Bertín, uno de sus mayores apoyos han sido sus padres, que dejaron Venezuela para instalarse junto a su hija.
Todo se derrumbó

Si algo sorprende es la actitud de Bertín Osborne y Fabiola Martínez ante la adversidad. Nada hacía presagiar que Kike vendría al mundo con un problema de salud tan grave. Fabiola estaba en el sexto mes de embarazo cuando su ginecólogo comprobó que había problemas y decidido practicarle una cesárea de urgencia. El bebé fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital donde permaneció con ventilación mecánica.
A pesar del difícil momento, Bertín atendió a los medios destacados en la Paz y expresó que el problema más grave al que se enfrentaba su hijo no era el ser prematuro, apenas pesaba un kilo y medio, sino que estaba afectado por una bacteria, lifteria, que le había provocado una grave infección. Tuvieron que hacerle dos transfusiones y tratarle con antibióticos.