No es una situación sencilla para la benjamina de la familia real. Doña Sofía ha de conformarse con ser la segundona por el resto de su vida, y aunque desde Zarzuela insisten en que no existen diferencias de trato entre la princesa Leonor y la infanta, los hechos vienen a demostrar todo lo contrario. Con el último, los reyes Felipe y Letizia han venido a demostrar que han dado la espalda a su hija pequeña de cara a la Navidad. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Sofía, siempre a la sombra
> No debe ser fácil vivir varios escalones por debajo de tu hermana mayor, y menos para una niña de doce años. Es la situación que ha de afrontar la benjamina de la familia real. Mientras doña Leonor acapara toda la atención, doña Sofía se mantiene en un discreto segundo plano que, para colmo, ha de ocupar con una forzada sonrisa de oreja a oreja. Ella misma demostró que no estaba conforme con esta realidad, según narra la siguiente anécdota que se filtró desde Zarzuela. El rey Felipe y la princesa de Asturias posaban frente a un artista que los fotografiaba como soberano y heredera. Ante ojos de la infanta, su querido padre la había dejado de lado y no pudo contener las lágrimas. Para contentar a la niña, el monarca también se retrató junto a ella, aunque esta imagen nunca vio la luz de forma oficial. Así se suman decenas de episodios como este, que vienen a demostrar que la hija pequeña de doña Letizia ha de conformarse con ser una segundona por el resto de su vida. Para más inri, sus propios padres le han dado la espalda de cara a la Navidad. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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Los reyes dan la espalda a doña Sofía
> Como cada año, es tradición que la familia real dedique una felicitación navideña a todos los españoles. En las últimas ocasiones, las hijas de los reyes se convirtieron en las protagonistas absolutas de las tarjetas, pero las cosas han cambiado de cara a las próximas fiestas. De izquierda a derecha, don Felipe, doña Leonor, doña Sofía y doña Letizia desean una “feliz Navidad y un próspero año nuevo 2020” al conjunto de la Nación. Pero no se trata de una imagen elegida al azar, sino que viene a ser toda una declaración de intenciones. La fotografía se tomó durante uno de los momentos más importantes de la princesa de Asturias: su debut institucional tras entonar su primer discurso en la entrega de premios que llevan su nombre.
Se pretende así resaltar la imagen de doña Leonor como heredera al trono, quien posa, además, junto a su padre y mentor. Mientras, doña Sofía queda relegada a la derecha de doña Letizia, tal y como exige el protocolo. Así, parece que los reyes han visto conveniente que el protagonismo de la felicitación navideña de este año recaiga sobre su primogénita, dejando apartada a a la infanta en un segundo plano. Pero no es lo único que se puede desgranar de esta, aparentemente, idílica estampa familiar, sino que esconde otros muchos secretos que merecen ser revelados.
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Los secretos de la felicitación navideña
> Además del mensaje escrito a máquina, la familia real ha completado el texto de la felicitación añadiendo las siguientes palabras de su puño y letra: “Con gran afecto y nuestros mejores deseos”. Además, los reyes y sus hijas estamparon sus firmas en la postal, y es llegados a este punto cuando podemos descubrir algo más sobre los secretos que se esconden en Zarzuela. Vanitatis se ha puesto en contacto con Begoña Slocker, una perita caligráfica capaz de arrojar algo de luz sobre las personalidades de los soberanos tan solo observando su sello personal. “Es un hombre que tiene ambición, pero sana y noble, en pro de sus objetivos. Sigue teniendo ilusión y ganas de algo más”, describe la experta a don Felipe VI. Además, se percata de que la ‘R’ –de rey- es mucho más pequeña que la ‘F’ inicial de su nombre, denotando que “es una persona sencilla, son rasgos de humildad. Se valora a sí mismo más como persona que como rey”. Pero, ¿qué tiene que decir esta profesional acerca de doña Letizia? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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El dolor de doña Letizia
> Begoña Slocker destaca de la firma de la reina el pequeño lazo que se forma en la parte inferior izquierda de la ‘L’. “Según varios estudios, ese triángulo es una expresión de las dificultades sufridas a lo largo de su vida, que se reserva para ella”, apunta a Vanitatis. Así, se puede intuir que la soberana ha pasado por momentos dolorosos a lo largo de sus cuarenta y siete años, tanto que incluso han dejado huella en su caligrafía. Sin embargo, a pesar de las vicisitudes con las que se ha topado, parece que Ortiz ha logrado levantar cabeza y, a juzgar por las palabras de la perita experta, atraviesa por un buen momento vital. “El sentido completamente horizontal tanto del nombre como de la rúbrica inferior indican que está muy conforme con su situación actual y hasta donde ha llegado”, asegura. ¿Qué hay de la princesa Leonor y la infanta Sofía? Esto es lo que sabemos de ellas gracias a su forma de escribir.
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Sofía es muy perfeccionista
> La experta con la que Vanitatis se ha puesto en contacto ha venido a decir lo que desde hace tiempo se viene intuyendo de la benjamina de la familia real. Debido a su condición de infanta, doña Sofía ha de esforzarse el doble que su hermana para destacar. Este empeño a la hora de hacer las cosas bien se puede detectar en su firma. “La rúbrica recta con un ángulo al principio y otro al final nos indica que es muy perfeccionista y que se esmera muchísimo”, recogen desde el portal citado anteriormente. En cuanto a doña Leonor, Begoña Slocker asegura que siente admiración hacia su madre, por la forma similar en la que ambas escriben la ‘L’. Además, la describe como una chica “afectiva y mimosa”, unos rasgos de los que ya hemos sido testigos en más de una ocasión. Recordemos que, el pasado verano, la prensa internacional destacó –y no para bien, precisamente- que la princesa de Asturias todavía caminaba cogida de la mano de su abuela, doña Sofía.