Kiko Rivera se ha decidido a airear todos los trapos sucios de su propia madre y en las últimas semanas se están dando a conocer informaciones nunca antes publicadas que no dejan en buen lugar a la tonadillera. Por si todo lo que ya se ha dicho no fuera suficiente, acaba de entrar en juego la mismísima Carmina Ordóñez, que, en vida, también reclamó algunos objetos a Isabel Pantoja. De hecho, protagonizaron un tenso enfrentamiento en Cantora que no terminó nada bien… ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Kiko Rivera abre la caja de los truenos
> Todo comenzó con la intervención del DJ en Sábado Deluxe. En un principio acudió al programa de Jorge Javier Vázquez para afrontar las supuestas infidelidades a su esposa, Irene Rosales, pero la inesperada intervención de Isabel Pantoja, que conectó con el espacio de Telecinco a través de su teléfono, dio un giro inesperado a la situación y, desde entonces, madre e hijo están a la gresca. Kiko Rivera ha puesto a la tonadillera a caer de un burro y ha llegado a asegurar que se ha preocupado más por el dinero que por su familia. Además, confesó que la artista tenía guardados los objetos de Paquirri que en su día denunció como robados… Toda una guerra mediatizada que acaba de sumar un nuevo protagonista: la mismísima Carmina Ordóñez.
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La pelea entre Isabel Pantoja y Carmina Ordóñez
> La divina intentó asegurarse de que Cayetano y Francisco, los hijos que tuvo con Paquirri, recibieran la parte de la herencia que les correspondía tras la muerte de su padre. Tres años después de que todas las partes llegaran a un acuerdo sobre el reparto de los bienes, la tonadillera todavía no había devuelto a los hermanos de Kiko Rivera lo que legítimamente les correspondía. Así, Carmina Ordóñez decidió demandarla y, de paso, le exigió también que le devolviera un armario y un tomavistas que su madre le regaló cuando se casó con el torero y que seguían en Cantora.
Un juez ordenó a la tonadillera devolver estos objetos, pero, tal y como ha explicado Ángela Portero en La Razón, «Isabel se hacía la loca y ponía excusas para impedir a Carmen recoger el armario», hasta que la divina dijo ‘basta’ y se plantó en Cantora para exigir lo que le pertenecía. «Hubo una gran bronca entre Carmen e Isabel, que ya no estaba dispuesta a callar por más tiempo», explica la periodista. Al parecer, este enfrentamiento llevó a Ordóñez a tomar una drástica decisión y desencadenó nefastas consecuencias.
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Carmina Ordóñez hizo las cruces a Isabel Pantoja
> La divina nunca recuperó ese ropero de su madre que tanto valor sentimental tenía para ella. La cuestión entonces, se hace obligada: si un juez ordenó a la Pantoja a devolvérselo, ¿cómo se libró de sacarlo de Cantora? Ángela Portero responde en La Razón con otra cuestión que deja mucho a la imaginación y que no habla muy bien de la tonadillera. «Si para no devolver a sus hijos los enseres de Paquirri fingió un robo en Cantora, ¿qué hizo con los de Carmina Ordóñez?».
Según deja caer la periodista, Isabel Pantoja podría haber urdido otro enrevesado plan similar al falso robo para evitar que Carmina recuperase las pertenencias que le regaló su madre. A partir de ese momento, Ordóñez hizo las cruces a la tonadillera y no volvió a pisar nunca Cantora, ni siquiera para acercar a sus hijos Cayetano y Francisco a ver a su hermano Kiko. «Era su hermana Belén la que se ocupaba de llevarlos».
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«El amor de Isabel Pantoja por lo ajeno»
> Llegados a este punto, resulta inevitable preguntarse por qué la tonadillera actúa de esta forma. ¿Qué pensamientos le pasan por la cabeza para negarse a devolver a la exmujer de su marido un simple armario que le regaló su madre? Por lo visto, Carmina Ordóñez tenía ciertos recelos sobre Isabel Pantoja que, tras este incidente, se reafirmaron. «Sólo diré que su actuación en este asunto confirmó las sospechas de Carmina de que, ni ella ni sus hijos, conseguirían recuperar nunca lo que era suyo. Era la prueba del amor de Pantoja por lo ajeno», ha señalado Ángela Portero en La Razón.
¿Acaso creía la divina que Isabel Pantoja padecía cleptomanía, esa enfermedad que lleva a sus pacientes a robar sin sentido y sin necesidad, a acumular bienes y más bienes? Lo cierto es que, teniendo en cuenta el historial de la tonadillera, no parece una teoría descabellada, pero, por supuesto, han de ser los profesionales quienes valoren la salud mental de la cantante, y nunca la exmujer del su marido…