Mila Ximénez es uno de los personajes de la crónica social más seguidos por los periodistas. Desde que empezó a trabajar en el equipo de Jorge Javier Vázquez, la periodista ha adquirido una gran proyección mediática con la que ha logrado sanear sus cuentas bancarias. Sin embargo, su exceso de protagonismo, le ha jugado una mala pasada. Recientemente, muchos medios se han hecho eco del deteriorado estado de salud en el que se encuentra el deportista Manolo Santana, su expareja. La colaboradora de Sálvame, no ha dudado en arremeter duramente contra él. Sus crueles palabras, han resucitado un viejo rumor que recorre silenciosamente los platós de televisión: ¿Sigue enamorada del tenista? Te contamos como fue su turbulenta historia de amor: supuestos malos tratos, continuas infidelidades y un exceso de libertad. ¿Quieren saber el verdadero motivo por el que la tertuliana odia a su exmarido?
La cruel ambición de la colaboradora: vengarse de su verdadero amor
> Mila Ximénez mantuvo una bonita historia de amor con un médico sevillano llamado Roberto. Estuvieron juntos diez años, y esta relación se convirtió en un auténtico tormento para la periodista. “Yo tenía 18 años, y él más de 30, estaba casado y tenía familia”, confesó en 2001. Mila se enamoró perdidamente de él, así que, cuando Roberto decidió separarse de ella, contrajo una fuerte depresión. “Tú ahora me dejas, pero, yo algún día saldré en las portadas de ¡Hola!”, le reprochó la colaboradora. Y así fue, al poco tiempo de separarse del médico, conoció a la víctima perfecta para conseguir su propósito: Manolo Santana.
Mila Ximénez y el tenista se conocieron a principios de los años 80, justo cuando Manolo Santana estaba en el mejor momento de su carrera. La prensa no tardó en hacerse eco de esta relación, y Mila Ximénez cumplió con la promesa que le hizo a su viejo amor. La periodista ocupó las portadas de todas las revistas de la época, y pasó de vivir humildemente en Sevilla, a codearse con la alta sociedad del país. En 1983, la pareja del momento hizo público sus intenciones de contraer matrimonio. A la boda acudió personas tan importantes como Adolfo Suárez, quien fue padrino de la celebración. Incluso, los Reyes Eméritos, Sofía y Juan Carlos, se pudieron en contacto con ellos para felicitarles por la noticia. Sin embargo, la felicidad brillaba por su ausencia y, tres años después, decidían tomar caminos separados.
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Mila jamás perdonará lo que Santana le obligó a hacer
> En 1986 Mila Ximénez se apartó del brillo de los focos para sumergirse en un mundo oscuro del que solo salía para llamar la atención de los periodistas. Su divorcio con Manolo Santana dejó a la colaboradora en una pésima situación económica que incluso el obligó a renunciar al cuidado de su única hija, Alba. La niña nació un año después de que sus padres contrajeran matrimonio, y nunca pudo disfrutar de la felicidad de la pareja. “Nos casamos a la ligera, porque era lo que tocaba”, confesó la tertuliana en GH VIP. Los programas de la época, estaban convencidos de que el odio de Mila hacia Manolo estaba motivado por la austeridad a la que tuvo que hacer frente. Dejó de acudir a las fiestas de Marbella para ganar dinero por ella misma y, según se contó, este cambio afectó a su estado de ánimo.
El odio hacia Manolo Santana ha ido creciendo a lo largo de los años. Poco a poco, ha ido vendiendo en los platós cuales fueron los motivos reales de su divorcio. En 2013, Mila aseguró, en Sálvame deluxe, que el tenista se aprovechó de sus ganas de ser madre. Durante su luna de miel en Nueva York, le dijo: “Tú y yo vamos a tener el hijo más guapo del mundo”. Pero, tal y como ella contó: “ese bebé no nació, y punto”. De esta forma, dejó entre ver que Santana le obligó a interrumpir el embarazo. Según relató, su exmarido, antes de la boda, llegó a decirle: “Tú y yo, ni nos vamos a casar ni vamos a tener un hijo”. De esta forma, la colaboradora fue generando un odio que hizo detestarlo profundamente. Aunque, siguió a su lado por puro interés. Ya había conseguido ser famosa, y ahora tenía un nuevo propósito: ser madre.
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“Espero que se muera antes que yo”
> Manolo Santana lleva retirado de la vida mediática bastante tiempo. Desde que Mila Ximénez logró salir del túnel de tristeza que le produjo su divorcio, el tenista no ha tenido valentía suficiente para dar la cara. “Nunca ha superado que saliera a flote. Me lo puso muy difícil, pero lo conseguí”, comentó en una ocasión. Sin embargo, después de las últimas palabras que Mila le ha dedicado al padre de su hija, muchos periodistas la acusan de ser ella la que no la logrado olvidarle. “Las enfermedades del señor Santana me importan cuatro mierdas. El día que falte, no sentiré ninguna pena”, exclamó después de conocer su delicado estado de salud.
La colabora siempre ha acusado al tenista de robarle el único motivo que tenía para seguir adelante: su hija, Alba. “Le robó su infancia, y ahora es consciente del abandono que sufre por parte de su padre”, comentó la colaboradora en 2013. Según Mila, Manolo arruinó su vida económica para que se sintiera obligada a entregarle la custodia de la niña, pues sabía que eso era lo que más daño le podía hacer. Y, después de que Alba creciera, se ha desentendido de ella, y también de los dos hijos que tiene. Así que, Mila lo tiene claro: “espero que se muera entes que yo. Es tan cabr** que todavía me voy yo antes”. Gran parte del público, se ha mostrado muy indignado con estas palabras. Y la colaboradora ha echado a perder la buena imagen que estaba construyendo después de hacer pública su enfermedad. No obstante, algunos de sus compañeros justifican su comportamiento. Pues, no olvidan lo cruel que Manolo ha sido con Mila. Pero, ¿Qué hizo la colaboradora para que su marido le odiase tanto?
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La colaboradora insinuó que había sufrido malos tratos
> Según ha ido mejorado su posición social, Mila Ximénez ha ido olvidando todo el daño que su exmarido le provocó durante su breve matrimonio. En 2018, dijo: “cuando paso por momentos complicados, se me borran las imágenes como mecanismo de defensa. No tengo ningún tipo de sentimiento hacia Santana”. Estaba siendo entrevistada por Risto Mejide, quien no tardó intentar que fuera un poco más allá. “Sucedió algo que nunca perdonaré. La verdad es que conmigo no se ha portado bien”, terminó por confesar. Enseguida, muchos periodistas empezaron a escribir sobre estas graves acusaciones. Mila tuvo mucho cuidado de no poner nombre al problema, pero gran parte del público supo a que se estaba refiriendo.
A nadie le sorprende el odio que tiene la colaboradora hacia su exmarido. Tal es su obsesión, que algunos periodistas hablan de que jamás ha logrado superar la ruptura. Sin embargo, ella misma reconoce que tuvo una gran responsabilidad en que su matrimonio no funcionase. Según contó, “no supe aprovechar la libertad que me dio”. Al parecer, Mila quiso castigar a Santana siéndole infiel con muchos de sus amigos. Aunque no fue la única en cometer deslealtades, el tenista tiene a sus espaldas una infinita lista de traiciones sentimentales. Todo esto, hizo que la relación entre ellos tuviera una toxicidad que, hoy en día, sigue provocando mucho dolor. Mila lo tiene claro: “es la peor persona que me he encontrado en mi vida”. ¿Será cierto aquello que cuentan de que los amores reñidos son los más queridos? De lo que no cabe duda, es que la colaboradora está reviviendo su peor pesadilla.