Tal día como hoy, hace ya dos décadas, perdía la vida uno de los mejores boxeadores que ha dado este país. Pedro Carrasco falleció el 27 de enero de 2001 a consecuencia de un infarto, a la temprana edad de 58 años. Tras de sí dejó a una hija huérfana de padre, Rocío Carrasco, fruto de su relación con Rocío Jurado; y a una viuda que todavía llora su pérdida, Raquel Mosquera. La situación familiar actual no tiene nada que ver con la de entonces, y su primogénita llora hoy la muerte de un padre con el que nunca pudo reconciliarse antes del terrible suceso. ¿Cómo pasarán los seres queridos del campeón de Europa este amargo aniversario? Sigue leyendo, te contamos más detalles a continuación.
Triste adiós a Pedro Carrasco
> Raquel Mosquera llegaba a su casa del madrileño Paseo de la Habana muy alertada porque su marido no respondía sus llamadas telefónicas desde hacía ya un buen rato. “¡Pedro!, ¡Pedro!”, exclamaba al entrar en la vivienda, con la esperanza de que su esposo respondiera desde alguna de las habitaciones. Por desgracia, el boxeador nunca contestó… La peluquera encontró el cuerpo sin vida del deportista y rápidamente dio el aviso a los servicios de emergencia. Eran las cuatro y media de la tarde pasadas cuando los sanitarios se personaron en el domicilio, pero solo pudieron confirmar la muerte del deportista, quien según los informes forenses había fallecido cerca de las once y media de la mañana víctima de un infarto, con tan solo 58 años. Era 27 de enero de 2001, y aquel día quedaría grabado para siempre en la memoria de todos los seres queridos del campeón de Europa en la categoría de pesos ligeros.
La familia y amigos dieron sepultura a sus restos mortales al día siguiente, en el Cementerio de Carabanchel a las tres de la tarde. Hasta allí se acercaron su exmujer Rocío Carrasco, acompañada de su nuevo esposo José Ortega Cano; y su hija Rocío Carrasco, muy afligida y compungida, junto a Fidel Albiac, que por aquel entonces toda era su novio. El rostro de la huérfana reflejaba el dolor que sentía por tener que despedirse de su padre antes de lo esperado, antes incluso de que pudieran hacer las paces. Pocos días antes de que Pedro Carrasco perdiera la vida, se produjo un terrible desencuentro entre ellos y desde entonces no se dirigían la palabra. Ya han pasado 20 años de la muerte del boxeador, y todavía hoy su primogénita se pregunta por qué no descolgó el teléfono para acercar posturas con él antes de que se marchara para siempre…
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La confesión más dura de Raquel Mosquera que hunde a Rocío Carrasco
> Por aquel entonces, muchos medios ensalzaban la buena relación que había entre la heredera universal de la más grande y su padre. Ambos estaban muy unidos y su vínculo no se rompió a pesar del divorcio entre la cantante y el boxeador. Sin embargo, poco después de la muerte de Pedro Carrasco empezaron a sonar con fuerza los rumores de que padre e hija se habían distanciado en las últimas semanas a consecuencia de un tenso desencuentro. Las habladurías y las especulaciones iban in crescendo hasta que Raquel Mosquera confirmó que habían discutido durante la noche de Reyes, 22 días antes de que el deportista perdiera la vida.
“Pedro llevaba muy mal el distanciamiento con Rocío Carrasco. Sufrió mucho. Yo no podía ver a mi marido así… Yo convencí a Pedro de comprar unos regalos y llevárselos a los nietos, para así entrar en una conversación y arreglarse. Fuimos y estaban Rocío y Fidel. Y la conversación que tuvieron, conmigo se irá a la tumba. Pedro, cabizbajo, me cogió de la mano y me dijo ‘cariño, vámonos’”, explicó Raquel Mosquera en Sábado Deluxe, aunque sus declaraciones más duras llegaron poco después, cuando la peluquera dejó caer que el enfrentamiento con su hija había provocado el infarto de Pedro Carrasco, vertiendo sobre ella parte de la culpa de su muerte.
“Creo que Pedro falleció por esa discusión. Y los psicólogos lo saben. Después de esa discusión, Pedro se pasaba las noches fumando tres cajetillas diarias mirando al cielo”, sentenció Raquel Mosquera. Sus palabras le costaron una demanda de parte de la aludida, que nunca se ha pronunciado en este sentido. En cualquier caso, de seguro que hoy será un día amargo para Rocío Carrasco, puesto que el amargo aniversario de la muerte de su padre se junta con todos los frentes abiertos que tiene con sus hijos, Rocío y David Flores. Lo cierto es que debe costarle encontrar una sola razón para sonreír…
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Un aniversario sin homenajes
> Ya es tradición que buena parte de la familia de la Jurado se reúna cada 1 de junio para recordarla en el aniversario de su muerte. Los homenajes que se desarrollan en el Cementerio Municipal de San José suelen ser multitudinarios (a excepción del año 2020 por culpa de la pandemia de coronavirus) y suscitan una enorme expectación mediática. La única gran ausente en los últimos años ha sido su hija, Rocío Carrasco, que prefiere no encontrarse con sus tíos, hermanos e hijos, a quienes no dirige la palabra desde hace tiempo. Sin embargo, ella rinde culto a su madre a su manera, resucitándola en los escenarios de la mano de Qué no daría yo… por ser Rocío Jurado, el espectáculo musical que ella misma produce junto a su marido, Fidel Albiac.
Estos homenajes que tienen lugar en torno a la figura de Rocío Jurado no se producen para homenajear la figura de Pedro Carrasco. No hay encuentros multitudinarios alrededor de su tumba en los aniversarios de su muerte, y la última vez (que se sepa) que Raquel Mosquera se acercó a poner flores a los restos mortales de su marido fue en 2013. De hecho, este portal se ha puesto en contacto con la peluquera para conocer si tenía pensado hacer algo especial para recordar a su difunto esposo en el día de hoy, pero su representante ha dejado claro que no hará ningún tipo de declaración si no hay contraprestación económica a cambio.
Tan solo una sobrina segunda de Pedro Carrasco ha confirmado que todavía le tiene en su recuerdo y que le da mucha pena no poder visitar su tumba con mayor frecuencia, puesto que vive en Andalucía. El resto, Raquel Mosquera, Rocío Carrasco y compañía, pensarán en el boxeador desde la intimidad de sus hogares, rindiéndole un pequeño homenaje que solo tendrá lugar en su mente. Una opción respetable, pero que parece quedarse corta teniendo en cuenta que se trata de una de las grandes figuras del boxeo de este país.