La reina Isabel II ya no puede más con Meghan Markle. Desde que llegara a Buckingham Palace, la actriz no ha parado de protagonizar situaciones incómodas. El asunto afecta negativamente a la familia real británica y la reina ha planeado cómo deshacerse de la mujer de su nieto Harry.
La reina Isabel, molesta con Meghan
> Las cosas están muy complicadas en la corte inglesa desde la llegada de Meghan Markle. Lo que se esperaba fuera una brisa de aire fresco ha acabado convirtiéndose en un tsunami. Y es que la esposa del príncipe Harry no consigue aclimatarse a su nueva vida y no para de generar polémicas. Su carácter ha sido fuente de problemas en palacio. De hecho, varias de las personas que han estado en su equipo han acabado presentando la dimisión. Aseguran que sus enfados son memorables. Nada que ver con esa imagen dulce que transmite al acariciarse la barriguita.
En cualquier momento puede nacer el primer hijo de Harry y Meghan. La pareja espera impaciente tener a su bebé en brazos. Markle se ausenta estos días de los actos públicos, por eso no acudió al oficio religioso y posterior reunión que celebró Isabel II junto a sus familiares más cercanos. Tampoco estuvo presente el duque de Edimburgo, que sigue recluido en palacio desde el accidente automovilístico que sufriera hace un tiempo y que tanto dio que hablar.
La suerte está echada para Harry y Meghan
> En estos días se especula sobre una decisión que afecta de pleno al príncipe Harry y su esposa. Se trataría de la mudanza que la pareja llevaría a cabo en poco tiempo y que tendría como destino África. Allí residirían los duques de Sussex durante un par de años. Desde Buckingham no han despejado la incógnita con rotundidad y se han limitado a expresar que no se ha tomado decisión alguna respecto al futuro inmediato de la pareja. Todo esto no hace más que reforzar la idea de que el príncipe y Meghan tienen un pie fuera de Londres.
En lo que respecta a la relación entre Harry y Guillermo, nada está claro. Hay quien defiende que los hermanos se han distanciado debido a Meghan. Los problemas habrían empezado cuando se produjo el choque de trenes entre Kate y su cuñada. Una serie de actos desafortunados habrían encendido la mecha de las desavenencias llegando a afectar a la sólida unión que siempre ha existido entre los hijos de Carlos de Inglaterra y Lady Di.
